Los partidos del 'frente anti-LOAPA' acuerdan presentar un recurso previo ante el Tribunal Constitucional

Los partidos con representación parlamentaria que se oponen a la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), en una segunda reunión, celebrada ayer en Madrid, acordaron interponer un recurso previo de inconstitucionalidad a la citada ley. En los próximos días otros recursos idénticos pueden ser presentados por los parlamentos autónomos catalán y vasco. El recurso previo ha de presentarse, avalado por cincuenta firmas de diputados, ante el Tribunal Constitucional, en los tres días siguientes a la aprobación en el Senado de la ley que se desea impugnar.

A esta segunda reunión del frente anti-LOAPA asistieron Miquel Roca, Maciá Alavedra y Trías de Bes, en representación de Convengencia i Unió; Marcos Vizcaya por el Partido Nacionalista Vasco; Santiago Carrillo y Enrique Curiel por el PCE; Rafael Ribó por el PSUC; Ignacio Latierro por el PCE de Euskadi; Juan María Bandrés y Xabier Markiegi, por Euskadiko Ezkerra; Juan Carlos Aguilar del PSA; y Albert Alay y Pi-Suñer de Esquerra Republicana.Al iniciarse la reunión se mantenía el debate en torno a las actuaciones jurídicas que los partidos que rechazan la LOAPA podían seguir contra ella ante el Tribunal Constitucional. Por un lado el PCE defendía firmemente la conveniencia de presentar un recurso previo de inconstitucionalidad, trámite para el que se precisan cincuenta firmas de diputados, que los comunistas no dudan en conseguir, pese a que los escaños de los partidos reunidos ayer no superan los 45.

De otro lado, los nacionalistas vascos y catalanes se mostraban más partidarios de que sean los respectivos parlamentos autónomos de Euskadi y Cataluña quienes presenten ante el Tribunal Constitucional un recurso ordinario, para el que hay un plazo de tres meses a partir de la publicación de la LOAPA en el Boletín Oficial del Estado. En el fondo lo que se discutía era el mejor medio de alejar en el tiempo la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LOAPA a fin de evitar que la misma se haga pública en plena campaña electoral, en el caso de que en septiembre se disuelven las Cortes y se convoquen elecciones anticipadas.

El PCE mantenía la necesidad de presentar un recurso previo, ya que con el mismo se paraliza la entrada en vigor de la ley. Argumentaban los comunistas que con las nuevas disposiciones del Tribunal Constitucional, en el plazo de tres días a partir de la aprobación de la LOAPA en el Senado, es únicamente necesaria la notificación del recurso previo y presentación de las firmas de aval necesarias. Al no considerarse computable el mes de agosto en cuanto a los plazos, la presentación en firme del recurso previo no se produciría hasta mitad de septiembre.

El representante del PNV, Marcos Vizcaya, justificaba su posición favorable al recurso ordinario en la necesidad de preparar el recurso de manera completa y exhaustiva, con la incorporación incluso de nuevas opiniones de expertos contrarios a la LOAPA. Pretendía así cargar el protagonismo en el Parlamento Vasco -que instruiría el recurso ordinario- y asegurarse al mismo tiempo que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LOAPA, de anticiparse las elecciones, no se hará pública en plena campaña electoral, algo que tampoco parecen desear el PSOE y UCD. Si el parlamento autónomo vasco presentara el recurso en los tres meses siguientes a la publicación de la LOAPA en el Boletín Oficial del Estado, este trámite no se iniciaría antes de noviembre, y es previsible que al menos hasta febrero no habría sentencia.

A la espera del Parlamento Catalán

Miquel Roca, en nombre de Convergencia i Unió, no se mostraba contrario a la presentación del recurso previo, pero prefería esperar al pronunciamiento que con toda seguridad va a hacer sobre la LOAPA el parlamento catalán en las horas siguientes a su aprobación en el senado. La cámara legislativa catalana puede acordar la presentación de un recurso previo de inconstitucionalidad y en ese caso Convergencia i Unió no tendría inconveniente en firmar el recurso previo de los partidos que rechazan la LOAPA.Tras dos horas de reunión, el representante del PNV, Marcos Vizcaya se avino a aceptar esta fórmula acaso porque considera que puede producirse tina reacción similar a la del parlamento catalán en la cámara legislativa vasca y porque, en cualquier caso, siempre existirá la posibilidad de que ésta interponga el recurso ordinario. Las cautelas de los nacionalistas catalanes y vascos a la hora de aceptar la fórmula del recurso previo explicarían que en el escueto comunicado hecho publico al término de la reunión se afirmara que "los partidos reunidos han acordado interponer, mediante la firma de cincuenta diputados, el pertinente recurso ante el Tribunal Constitucional, contra la LOAPA en función de lo que en definitiva resulte del debate en el Senado y coordinar sus actuaciones técnico-jurídicas y políticas, para la mayor eficacia de las acciones que se ejecutarán para la defensa de la Constitución y los Estatutos".

Al término de la reunión celebrada ayer, Miquel Roca se lamentaba de la falta absoluta de eco que en UCD y PSOE había tenido su último intento de que ambos partidos aceptaran celebrar unas conversaciones con los partidos del "frente anti-LOAPA". Roca que tras la primera reunión de Barcelona había recibido el encargo de intentar este acercamiento de última hora, señalo ayer que hizo la propu esta a Landelino Lavilla y que este le dijo que antes de contestarle, debía hablar con Felipe Gonzalez. "Yo había tratado sin exito de ponerme en contacto con los principales dirigentes del PSOE", dijo Roca. "Les había dejado el recado pero no me llamaron y tampoco lo ha hecho, por su parte, Landelino Lavilla. Han dado la callada por respuesta".

"Esta actitud", indicó, "es lamentable porque la opinión púbhca entiende que la LOAPA es suficientemente importante como para que se agoten las vías de negociación".