Irán desea incrementar las importaciones siderúrgicas españolas

Moshen Nurbakhs, presidente del Banco Nacional de Irán, dijo ayer en Teherán que su país está muy interesado en incrementar sus importaciones españolas, sobre todo en el terreno siderúrgico y en el de máquinas industriales. "Conociendo las necesidades petroleras españolas de los crudos iraníes, España puede ser un muy buen cliente nuestro".Nurbakhs, de 34 años, doctor en economía internacional y en teoría económica, dijo que en 1980 el 3% de las importaciones iraníes procedía de España, y que las exportaciones de su país al nuestro -muy limitadas-, precisó, se ceñían a productos como los frutos secos, los tapices y los intestinos de animales, de los cuales se extraen productos para plásticos.

El economista iraní, que desempeña desde hace un año la presidencia del principal banco emisor de moneda de Irán, destacó los deseos del Gobierno de Teherán de implantar la cooperación economica con España.

A lo largo de la entrevista roncedida a este enviado especial, Moshen Nurbakhs señaló que en los primeros seis meses de la guerra impuesta por Irak la mayor parte de los indicadores económicos de su país señalaba que Irán no estaba preparado para encarar la contienda ni desde el punto de vista militar ni desde el punto de vista económico.

"Sin embargo", agregó, "posteriormente hemos demostrado que estamos en condiciones económicas y militares para seguir la guerra hasta la victoria final". Indicó más adelante que, desde 1980, la tasa de inflación iraní ha sido reducida desde el 23,5% de aquel año hasta el 16% del actual trimestre, "y no hemos necesitado endeudarnos o pedir prestado un solo dólar desde el origen de la guerra, a diferencia del Gobierno iraquí, que ha recibido más de 30.000 millones de dólares de préstamos", aseguró el presidente del Banco Nacional de Irán.

En otra parte de su entrevista, Moshen Nurbakhs destacó que antes de la revolución iraní "no existió ninguna traba para que los capitalistas exportaran sus divisas para adquirir inmobiliarias en el extranjero ni problemas en la convertibilidad de la moneda iraní (el rial) respecto al dólar".

Tras el triunfo de la revolución, señaló, "hemos creado mecanismos restrictivos para impedir que muchos grandes capitalistas y otras personas perseguidas por la ley evadan divisas del país al extranjero".

Destacó igualmente que desde entonces el volumen de divisas evadido fuera de Irán ha sido de un monto entre 30.000 y 40.000 millones de dólares, y subrayó que, tras la adopción de las medidas de control, la evasión ha dejado de ser un problema grave.

Con respecto al problema del paro, Nurbakhs dijo que actualmente Irán tiene tres millones de parados, de los cuales "un millón y medio procede de las zonas invadidas por Irak", en la zona occidental del país, y el resto "es una herencia del régimen despótico del monarca derrocado".

A propósito de los acuerdos de Argel, suscritos entre Irán y Estados Unidos en 1981 como colofón al episodio de la captura de los 53 rehenes de la Embajada norteamericana en Teherán, el responsable económico iraní dijo que en estos momentos los acuerdos se encuentran en una fase muy delicada ante el Tribunal Intemacional de Justicia de La Haya. "Es el momento en el que ambas partes han de cumplir lo pactado, pero Estados Unidos se ha olvidado de sus compromisos".

El presidente del Banco Merkassi (Nacional) de Irán dijo que "el Gobiemo norteamericano, en contra de los intereses de las compañías norteamericanas, se niega a que éstas resuelvan por vía de negociación sus diferendos con Irán".

Tras indicar que en la fase actual no existe ninguna variación en cuanto a la conversión de riales en dólares, "desde el punto de vista jurídico y en virtud de los compromisos que tenemos con el fondo monetario internacional", Moshen Nurbakhs puso de relieve los esfuerzos realizados por su país "para poner nuevamente en marcha gran parte de las fábricas y de las instalaciones que en la primera fase de la guerra tuvieron que interrumpir su trabajo".