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RELIGION

La JOC 'histórica' celebra en Granada su 35º consejo general

El sector histórico de la Juventud Obrera Católica (JOC) comienza hoy en Granada su 352 consejo, al que asisten 150 delegados en representación de sus organizaciones locales. Temas centrales del encuentro son la elaboración de una Carta reivindicativa y de la juventud, así como un balance del largo año transcurrido desde que la jerarquía católica les negara su reconocimiento oficial, creando una dirección paralela.Los militantes de la JOC ya tienen en sus manos un anteproyecto de la susodicha Carta en la que se ofrece un análisis de la situación del trabajador joven español, con capítulos relativos al paro, tiempo libre, la acción en barrios y sus posibilidades educativas. El consejo debe madurar las posibles soluciones a esos problemas. Una vez finalizado el proceso, la JOC tiene prevista una campaña de movilización de la opinión pública, con el fin de que los partidos políticos y sindicatos intensifiquen sus esfuerzos en la solución de los problemas de los jóvenes.

Como se recordará, la actual dirección de la JOC fue elegida democráticamente en asamblea general, y poco después, el 4 de septiembre de 1980, depuesta por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEÁS), acusada de "insuficiente identidad cristiana, apostólica y eclesial". Ante la negativa de la dirección electa a dimitir, la jerarquía católica nombró una gestora adicta. Un buen día, la policía, llamada por el secretario general de la Conferencia Episcopal, Jesús Iribarren, se presentó en los locales de la JOC y les obligó a desalojar su sede, al tiempo que se intervenía judicialmente la cuenta corriente. De esta suerte se reproducía el conflicto de este movimiento apostólico con la jerarquía, que, quince años antes, esta vez de la mano del arzobispo Marcelino Morcillo y, de José Guerra Campos, lo había disuelto, acusándolo de "temporalismo".

Desde entonces la JOC funciona con dos direcciones paralelas. Por un lado la dirección nacida de la gestora, impuesta oficialmente y sólo reconocida por la jerarquía, y por otro la antigua comisión permanente, que se siente apoyada por los propios estatutos democráticos, de la JOC, tiene el respaldo internacional y dice representar a la mayoría de los jóvenes encuadrados en el movimiento apostólico.

'Desaparecidos'

"No han mejorado nada las relaciones con los obispos. Para ellos es como si no existiéramos", confiesa Francisco Pérez Carazo, de la Comisión Permanente. Aquéllos afirman su voluntad de diálogo, se sienten jocistas y recuerdan que son ellos los que tienen reconocimiento internacional. A Granada se ha desplazado una representación de la JOC Internacional para que este punto quede claro. Lo que lamentan es que los obispos, españoles les den por desaparecidos. "A juzgar por las informaciones que da la CEAS a la Conferencia episcopal, el problema de la JOC española está resuelto porque piensan que estamos disueltos", dicen. Esa información, además de falsa, oculta a los obispos españoles, en su opinión, la realidad de la JOC.Según sus propios datos la mayoría de los jocistas están con ellos, con la JOC histórica, bien implantada y hegemónica en nueve zonas. "Los de la Gestora están donde antes: en Cataluña, en Andalucía occidental y parte de Aragón". Lo que no pueden ocultar es su perplejidad ante la reacción de la Jerarquía a todo este conflicto, por más que anteriormente hayan aludido al trasfondo político del mismo. "A pesar de todo", dicen, "el movimiento juvenil crece y hay futuro. Tiramos 5.000 ejemplares de la revista Jóvenes, de los que 2.000 son suscripciones de jóvenes".

En este consejo, la JOC quiere celebrar sus 35 años de vida ratificando los rasgos que la han caracterizado desde su fundación: "Ser un movimiento de jóvenes y para los jóvenes, dentro de la clase obrera; un movimiento de educación por la acción, y un movimiento cristiano que se sitúa en la Iglesia con una postura crítica y de compromiso".

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