Pocos progresos en la negociación sobre la policía de Cataluña

La Junta de Seguridad de Cataluña, organismo que debe regular la creación de la política autónoma catalana, se reunió ayer en la delegación del Gobierno de Barcelona. Participaron en la reunión el subsecretario del Interior, Juan José Izarra; el consejero de Gobernación de la Generalitat, Joan Vidal i Gayola; el delegado del Gobierno, Juan Rovira Tarazona, y los gobernadores civiles de las cuatro provincias catalanas. Tras la reunión tuvo lugar una conferencia de Prensa, en la que se informó que se había llegado a un acuerdo sobre el reglamento de la Junta. Según Joan Vidal i Gayola, es muy probable que la policía autónoma esté en funcionamiento antes de final de año.Sin embargo, la afirmación anterior contrasta con el evidente retraso en las negociaciones. Según se dijo en la conferencia de Prensa, en la reunión de la Junta de Seguridad sólo se había aprobado el reglamento que regula dicha Junta, quedando el Ministerio del Interior a la espera de un informe que la Generalitat debe remitir a Madrid en la próxima semana.

Izarra afirmó, a preguntas de los periodistas, que "hay coincidencia en la voluntad de progresar", mientras que Vidal i Gayola dijo que "aún no hay discrepancias, aunque es de suponer que cuando se entre en la negociación no siempre haya acuerdo al ciento por ciento".

A pesar de las declaraciones, es evidente que hay discrepancias, cuando menos en un punto: la Generalitat deseaba que los mandos de la policía autónoma procedieran del Cuerpo Superior de Policía, pero ayer quedó claro que éstos procederán de las Fuerzas Armadas, si bien durante el tiempo en que presten servicio en la policía autónoma quedarán dispensados del fuero militar.

Todo hace pensar que en realidad se va hacia un reconocimiento de los actuales mozos de escuadra como policía autónoma. En ese sentido se expresó Rovira Tarazona, siendo inmediatamente corregido por el consejero de la Generalitat, quien matizó que lo hablado en la reunión no era lo que decía el delegado del Gobierno, sino que los mozos de escuadra servirían como embrión de la futura policía.

Los mozos de escuadra son una institución catalana, actualmente dependiente de la Generalitat, que presta funciones de vigilancia en organismos públicos dependientes del Gobierno catalán. Fueron creados en 1719, a partir de las partidas felipistas que actuaron en Cataluña durante la guerra de sucesión, y durante, más de un siglo prestaron servicio fundamentalmente político y rural.