100.000 pesetas, presupuesto del fútbol infantil en Castilla

La Federación Castellana de Fútbol dedicará, a lo largo de la temporada 82-83, cien mil pesetas al fútbol infantil, cantidad que, dentro del presupuesto total, supone un 0,2 por ciento de inversión. Contraviniendo las indicaciones emanadas del Consejo Superior de Deportes, dicha Federación destina un 77% de su presupuesto a gastos de personal y generales, sin ninguna relación directa con su aprovechamiento para el deporte. Las promesas de su presidente, Eugena, sucesor de Gil de la Serna, han sido incumplidas.

Tras el fracaso de la selección española en el Mundial, los directivos de la Castellana han programado una gestión que se reparte mayoritariamente entre capítulos de remuneraciones y cuya vertiente deportiva se fundamenta en la compra de trofeos y en la subvención a los desplazamientos de equipos profesionales. La intención por realizar una planificación de cara al futuro es tan elocuente como lo demuestra el hecho de que la cantidad destinada al fútbol infantil (cien mil pesetas) parece provenir de la desaparecida partida de "donativos y propinas", ambas de similar cuantía. La partida correspondiente a fútbol juvenil figura en blanco.A un total de 53.145.376 pesetas asciende el presupuesto de gastos e ingresos de la Federación Castellana de Fútbol, una de las más importantes a nivel regional, con un incremento cercano a un 12% sobre la temporada precedente. Sin embargo, este incremento se ha empleado en su totalidad en la cuenta de personal, que, por ejemplo, en su capítulo de sueldos y salarios, ha pasado de algo más de diez millones en 1981-82 a quince en el presente presupuesto. Los gastos de personal y Seguridad Social alcanzan un total de 33.505.000 pesetas, con partidas diversas, entre las que destaca una instituida el pasado año bajo el epígrafe de "premio constancia por jubilación", por un total de 945.698 pesetas, destinada a un directivo de la actual junta. La citada partida se denomina ahora "fondo de pensiones". Por otra parte, y dentro del capítulo de personal, ha desaparecido también la no muy afortunada denominación de una partida: "pagas extra y mando", que ha pasado a la nueva de "otras remuneraciones" (5.735.000).

La citada Federación, como todas las provinciales y regionales, vive de las subvenciones que le concede la Nacional, subvenciones que, a su vez, provienen del erario público. Otra fuente de ingresos muy curiosa es la relativa a sanciones económicas, por lo que la Federación Castellana ha debido estimar, es de suponer que en virtud de sus propios datos, que la temporada próxima habrá de ser altamente violenta, puesto que dicho capítulo de ingresos se ha incrementado en algo más de un 25%, al pasar de 5.900.000 pesetas en 1981-82 a 8.000.000 presupuestados para la temporada que se avecina. La exactitud con que lo presupuestado en este capítulo refleja lo que después se obtiene efectivamente habla de una premeditación en la imposición de sanciones, las cuales, parece ser, se ajustan no en virtud de su justicia, sino como medio para cuadrar un presupuesto.

Gestión para el futuro

La cuenta de personal, así como la de gastos generales, partidas no implicadas directamente en la gestión deportiva, significan un 77% del total, lo que puede ser interpretado como propio de una Federación cuyos gastos se dedican preferentemente a alimentar su burocracia y cuya actividad deportiva es muy limitada. Esta interpretación, a la vista del presupuesto, no coincide con las sugerencias emanadas del Consejo Superior de Deportes, entidad que estima que los gastos generales deben ser reducidos tajantemente de año en año, dedicando estas cantidades en beneficio del deporte. El Consejo Superior es consciente de que el deporte español se halla paralizado por un ingente mecanismo burocrático, formado en un tanto por ciento muy estimable por personal que ejerce el pluriempleo, incluso en la administración. Por ese motivo, recomendó la reducción paulatina de dichos gastos. Sin embargo, la Federación Castellana, lejos de cumplir con dicha recomendación, ha aumentado considerablemente las partidas de sueldos y salarios, aumento que coincide con el primer año de gestión de un nuevo presidente, Luis Eugena.La dedicación que los directivos de la Federación han programado para el futuro del fútbol castellano puede ser realmente digna de elogio si son capaces de presentar un ejercicio deportivo, siquiera cuantificable, para el fútbol infantil, habida cuenta de que piensan invertir la cantidad de cien mil pesetas, cantidad que coincide con una desaparecida de donativos y propinas. Será curioso comprobar dentro de unos años los efectos que ha causado la propina que el presidente Eugena y su equipo directivo han destinado para el fútbol del futuro. Dicho presupuesto fue elaborado en fechas coincidentes con el Mundial-82 y aprobado el pasado 7 de julio, cuando ya era una realidad el fracaso de la selección española. Este hecho debió hacer pensar en introducir esta nueva partida de fútbol infantil. Sin embargo, la iniciativa no ha tenido una lógica continuidad, pues dos secciones como las de fútbol juvenil y fútbol sala figuran en blanco.

Luis Eugena, actual presidente, incluyó en el punto segundo de su programa de actuación la siguiente promesa: "intensificar esta promoción en el fútbol infantil y juvenil, dedicando a estas categorías toda la ayuda que las posibilidades de la Federación permitan", de la que cabe suponer su grado de cumplimiento. Por otra parte, su antecesor, Gil de la Serna, en la actualidad vicepresidente de la Federación Española de Fútbol, declaró en una asamblea que el importe de lo ingresado por sanciones económicas revertiría en el fútbol infantil, dato que no se corresponde con las altas cantidades que se presupuestan en la citada cuenta de multas.

El montante principal del 23% que la Federación destina a "gastos de gestión deportiva" se reparte entre desplazamientos de clubes regionales (5.300.000), material deportivo (2.641.000) y fútbol aficionado y regional (3.000.000).