Los diez requisitos de Lavilla para aceptar la presidencia de UCD

Antes de aceptar la presidencia de UCD, Landelino Lavilla propuso al Consejo Político un total de diez puntos -que inmediatamente fueron calificados, no sin cierto humor, como las tablas de la ley de Landelino"-, puntos que, a su entender, servirán para solucionar la crisis centrista. Algunos de estos puntos recibieron severas críticas por su excesiva dureza por parte de un sector de los consejeros. Pero uno de los requisitos que levantó mayor clamor polémico fue sin duda el relativo a la comisión electoral que, según Lavilla, debe estar inspirada en criterios objetivos de confianza y garantía y tener en cuenta las propuestas del presidente.

Este decálogo se resume como sigue:1. Recomponer nuestra acción política, con vocación mayoritaria y voluntad de gobierno. Esto supone presentar una opción "neta y solitaria" al electorado, y que, respecto a posibles pactos poselectorales, se atienda a los resultados en las elecciones.

2. Hay que buscar lo que sea mejor para España.

3. Respeto al programa, sin detrimento de éste, y facilitar el mayor cumplimiento del mismo.

4. Llamamiento a la conciliación. Comprometer a todos los militantes en el camino de la autenticidad.

5. Lealtad básica al partido. Que cesen los hostigarnientos y las acciones insolidarias.

6. Buscar la sintonía Gobiernopartido, dando primacía al partido; después, al grupo parlamentario, y, en tercer lugar, al Gobierno.

7. Adopción de acuerdos por vía de excepción. Lavilla propuso un total de cinco medidas de excepción, con duración entre dos y seis meses. Estas medidas afectan al equipo de gobierno, buscando una mejor imagen y una mayor eficacia, y no la representación proporciona¡ de las diversas familias centristas. Esta representación puede darse en los órganos colegiados del partido, pero no en estos órganos de gobierno. Entre las medidas de excepción se incluye también la incorporación de nuevas personas al Consejo Político y al Comité Ejecutivo. Lavilla parece querer reservarse esta facultad de nombramiento para elegir a su gusto, de entre los miembros del Ejecutivo, un nuevo secretario general para UCI), un secretario general adjunto, así como a los miembros del secretariado.

8. La comisión electoral debe estar inspirada en criterios objetivos de confianza y garantía y, en todo caso, se deben de tener en cuenta las propuestas del presidente. Este apartado fue uno de los que suscitó mayores controversias en el debate posterior a la presentación del decálogo, por entenderse que Lavilla buscaba, en realidad, un "derecho de veto".

9. Disciplina interna. Lavílla pretende la formación de comisiones gestoras, a nivel nacional y provincial, con seis meses de vigencia, capaces de suspender o expulsar del partido a quienes cometan actos graves de indisciplina.

10. Cláusula "efecto evolutivo". Se refiere a la condición impuesta por Lavilla en la última reunión del Comité Ejecutivo de UCD, según la cual, caso de que renunciase el propio Lavilla a la presidencia, ésta volvería a manos de Leopoldo Calvo Sotelo y no, como prevén los estatutos, recayese en manos del secretario general. Esta cláusula también fue duramente combatida en el curso de los debates.