Supuestas responsabilidades de un inspector en relación con la explosión de Rentería

Un miembro del Cuerpo Superior de Policía con destino en la comisaría de San Sebastián aparece, en el sumario abierto por la explosión de la bomba que colocó al borde de la muerte al niño Alberto Muñagorri, como una de las personas que pudieran haber incurrido en un delito de imprudencia temeraria en las horas previas al suceso, según ha podido saber EL PAIS.

El policía en cuestión, uno de los comisarios o inspectores de servicio en la comisaría de San Sebastián la noche anterior a la explosión de la bomba, es, al parecer, responsable de no haber transmitido al equipo de desactivación de explosivos la existencia en Rentería de una mochila sospechosa de contener un artefacto.El mismo hizo caso omiso de esta información, transmitida a la comisaría a través de reiteradas llamadas de la Policía Municipal de Rentería y de un vecino de esta localidad, interpretando que el equipo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional no acostumbra a efectuar salidas durante la noche. El comisario o inspector de servicio de esa noche fue relevado a las nueve de la mañana del día siguiente por un compañero de dicho cuerpo, a quien tampoco informó, al parecer por olvido, de la existencia de la mochila. La bomba explotó minutos después de las doce horas del mediodía.

Tres arrestos

Un comisario y dos inspectores fueron arrestados en los días siguientes a la explosión, si bien dicho arresto ha sido ya levantado, coincidiendo con la toma de declaración, en el expediente policial abierto tras el suceso, de todos aquellos policías que intervinieron en las comunicaciones entre el 091 y la Policía Municipal de Rentería.Fuentes policiales sostienen que el equápo de desactivación de explosivos (Edex) mantiene un servicio permanente y únicamente deja de atender durante la noche, en previsión de posibles atentados, aquellos casos en que se confirma que la explosión ya se ha producido. Parece confirmarse, tal como se indicaba en una nota oficial, que el equipo de desactivación no tuvo conocimiento de la existencia de la mochila sospechosa hasta después de que hiciera explosión la bomba que se ocultaba en su interior.

El Juzgado de Instrucción número 2, que ha dirigido el sumario, no ha dictado auto de procesamiento inhibiéndose en favor de la Audiencia Nacional. La decisión del Juzgado de Instrucción número 2, que ha presidido el magistrado Carlos Cezón, actualmente destinado a otro juzgado, se interpreta en medios judiciales como resultante de las especiales dificultades que entrafiaría la resolución de un caso políticamente espinoso".