8.000 hinchas recibieron a los alemanes
Los futbolistas de la selección de la República Federal de Alemania (RFA) fueron recibidos triunfalmente por unos 8.000 hinchas en la ciudad de Franckfort, pero las críticas por el comportamiento del equipo en España no se apagan. Para el diario de Bonn, General Anzeiger, el equipo de Derwall consiguió "el título mundial de mala conducta".
Según la agencia alemana de noticias DPA, Stielike criticó abiertamente al seleccionador, Jupp Derwall, por mantener al capitán Runimenigge en el equipo. El centrocampista del Madrid y líbero de la selección de la RFA pidió en el descanso la sustitución de Rummenigge y luego criticó que se sustituyese a Dremniler, "un hombre que siempre hace el trabajo suyo, aunque otros fracasen. Con Dreminler no hubiésemos jugado tan faltos de ideas en la defensa, de tal forma que siempre estábamos tres contra cinco".
Existe la sospecha de que el capitán Rummenigge salió a jugar la final impulsado por motivos personales, por la conveniencia de figurar en el equipo y dar más fuerza publicitaria a la larga serie de productos que anuncia.
El catedrático de psicología Fritz Stenime, especialista en temas de deporte, declaró ayer que "con ese once que se mandó a España resulta difícil identificarse, por las disputas y la forma poco humana de presentarse sus componentes".
En una entrevista radiofónica, Stemme asegura que, "con seguridad", en la alineación de Rummenigge jugó un papel decisivo la publicidad. "Este es un punto que horrorizó a muchos millones", y añade que esos futbolistas han sacado mucho dinero y se han alejado hasta tal punto del pueblo que no es posible ahora una identificación con esos jugadores, tanto en caso de una victoria como ahora, con la derrota en la final.
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