Zail Singh será elegido hoy séptimo presidente de la India

Giani Zail Singh, de 66 años, miembro de la comunidad sikh, será elegido hoy séptimo presidente de la Unión India, para un período de cinco años. La elección la llevará a cabo un colegio electoral, integrado por los miembros del Parlamento central y de los Parlamentos estatales, en el que el partido Congreso Nacional Indio (I), del que es militante Zail Singh, cuenta con una mayoría de dos tercios. El nuevo presidente tomará posesión el día 23.

Zail Singh, padre de cuatro hijos, nació en el distrito de Faridkot, en el Estado de Punjab, donde desde muy joven desarrolló actividades nacionalistas por las que fue encarcelado a los 22 años. Tras la independencia india, en 1947, Zail Singh pasó a participar en diversos partidos y accedió en varias ocasiones a cargos ministeriales y parlamentarios, tanto en su Estado natal como en los del Gobierno y Parlamento centrales.En 1980 fue nombrado ministro de Interior por Indira Gandhi, cargo en el que ha permanecido hasta su designación como candidato a la primera magistratura de la India.

Primer sikh jefe de Estado

La elección de Zail Singh presenta la novedad de que por primera vez llega a la jefatura del Estado un sikh, en lo que aparece como un intento de la primera ministra de contrarrestar el creciente sentimiento independentista que viven los sikh.Los miembros de esta comunidad -guerrera y laboriosa por antonomasia, nacida en el siglo XVI a partir de unos rígidos principios religiosos que les prohíben fumar y beber- constituyeron un Estado al filo del siglo XVIII. A partir de entonces mantuvieron constantes enfrentamientos con los mongoles y los príncipes indios hasta que, finalmente, fueron derrotados por los británicos. Muchos sikh pasaron entonces a engrosar las filas del Ejército colonial y hasta hace poco tiempo han constituido el grueso del Ejército indio.

En la actualidad la comunidad sikh, que ronda los doce millones de miembros en un país que sobrepasa los 680 millones, está concentrada en el Estado de Punjab, en cuya Asamblea Legislativa el partido de los sikh, el Akali, ocupa 37 de los 117 escaños. Punjab, situado al noroeste del país, en la frontera con Pakistán, es uno de los Estados más ricos de la India y desea una mayor autonomía. Algunos sikh, sin embargo, van más allá y pretenden forzar una secesión para constituir un nuevo Estado independiente que denominan Jalistán.

Ciertos analistas consideran que la presencia de Zail Singh al frente de la Unión India puede contribuir a reducir el independentismo sikh, idea no compartida por otros, para quienes la baja casta de la que procede el nuevo presidente le va a restar, con certeza, influencia en Punjab.

En general, la Prensa de Nueva Delhi -para la que el candidato de los restantes partidos, H. R. Khana, no cuenta con ninguna probabilidad de salir elegido- opina que la nominación de Zail Singh es una maniobra de Indira Gandhi para reforzar su poder, pues el candidato del partido del Congreso (I) es un fiel devoto de la única mujer que gobierna en Asia y, en consecuencia, muy lejos de tener una personalidad capaz de oponerse con firmeza a las directrices de Indira, tal y como ha hecho en repetidas ocasiones el presidente saliente Sanjiva Reddy.

La elección presidencial india se lleva a cabo mediante un procedimiento indirecto en el que los protagonistas son los parlamentos de los veintidós Estados de la Unión, más las dos Cámaras que constituyen el Parlamento central. En la elección de hoy sólo participarán 21 de las Asambleas estatales, pues la de Assam ha sido disuelta.

El procedimiento de votación, complejo a primera vista, atribuye un número determinado de votos a cada uno de los parlamentarios de los diferentes Estados en función de la población del Estado y del número de escaños del Parlamento correspondiente.

El presidente de la Unión India ha de contar más de 35 años y no puede ser miembro de ningún Parlamento ni ocupar cargo remunerado alguno.