La cárcel de Carabanchel es incontrolable, según su director
Eusebio Hernández, director de la cárcel de Carabanchel, de Madrid, reconoció ayer que el control absoluto de la prisión es imposible, declaración que, implícitamente, lleva aparejada la posibilidad de que cualquier día se repita lo sucedido el jueves, día en que un recluso murió apuñalado por otros tres. En los últimos seis meses, otros tantos internos han muerto de forma violenta. El director de la cárcel de Carabanchel menciona la excesiva masificación del centro -construido para un máximo de 1.200 presos, hoy alberga a 2.150- y la falta de personal funcionario como principales factores negativos. A pesar de las medidas adoptadas en distintas ocasiones, ha sido imposible controlar el tráfico de drogas en el interior de la cárcel, el motivo más habitual de peleas y ajustes de cuentas entre la población reclusa, caracterizada, además, por un alto índice de individuos considerados como peligrosos, que observan la ley del silencio y prefieren arreglar entre ellos sus rencillas.
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