Hacia una UCD diferente
Las informaciones en torno a la última reunión del Comité Ejecutivo de UCD indican que el. partido del Gobierno hace frente, de modo muy claro, a una alternativa: transformación radical en un partido más reducido, pero con un grado de coherencia y autenticidad del que carece hoy. O bien, para decirlo con una sola palabra, puesta sobre la mesa por el pragmático señor Rosón, autodisolución.Es claro que la disolución de UCD puede desembocar en dos o más partidos de nuevo cuño. Pero también está claro que aumentarán las dificultades para los pequeños partidos con vocación de bisagra. ( ... )
En cualquier caso, hay demasiados datos en la reunión del órgano ejecutivo de UCD para temer por la supervivencia del partido centrista en su actual configuración: el señor Suárez ha negado su asistencia a la reunión, y su representantes, en gesto de inequívoco alejamiento, se han abstenido de asistir más tarde; el democristiano señor Alzaga marcó su posición viajando el mismo viernes a Barcelona; un liberal cualificado, el señor Enciso, declaró a la salida de la primera reunión que "difícilmente habrá espacio para nosotros en UCD", y el señor Abril declaraba, por su parte: "Las cosas se hacen como si quisieran echarnos". (...)
Por eso todas las realidades apuntan hoy, por encima de los deseos, al final histórico de lo que fue UCD, a su sustitución por otra u otras fórmulas claramente diferenciadas de la que, con audacia e ingenio incuestionables, inventó don Adolfo Suárez. Fórmula a la que ningún historiador negará una utilidad inmediata durante sus dos primeros años de aplicación. (...)
Pero hay, más allá de los combates de palabras, la voz de las realidades: hoy la posición centro se ha difuminado notablemente ante los electores. Mientras, las grandes formaciones de derecha e izquierda se hacen más moderadas, más centristas. La prospectiva más reciente muestra una gran tendencia a la izquierda, una gran tendencia a la derecha y una tercera tendencia, la de la abstención, que mantiene un porcentaje alarmante. Entre la segunda y la tercera están situados casi todos los votos de UCD. Y esto es lo que obliga a construir un partido más reducido, pero más auténtico.
4 de julio