La familia Abaitua 'dispuesta a aceptar cualquier mediación'
El alcalde de Zarauz, Imanol Murúa, ha aceptado el papel de portavoz provisional de la familia de Rafael Abaitua, secuestrado en la mañana del sábado en la citada localidad guipuzcoana, por seis individuos armados. Sobre la aceptación de algún intermediario con los secuestradores, una cuñada de Rafael Abaitua, señaló ayer a EL PAIS que la familia "está dispuesta a aceptar cualquier mediación, a fin de que esta pesadilla se resuelva lo más pronto posible". Asimismo manifestó su convicción de que el móvil del secuestro era meramente económico, "ya que nunca hemos sido amenazados por ningún grupo". Durante el día de ayer no se registró ninguna novedad en tomo al secuestro.La familia se mostraba- ayer desconcertada e ignoraba, tras presentar la denuncia correspondiente en el Gobierno Civil, cuáles eran los pasos a dar, además de esperar pacientemente algún aviso de los secuestradores.
Desde que se produjo el suceso, en la mañana del sábado, la villa de la familia está siendo frecuentada por familiares y amigos interesados en conocer los pormenores del acontecimiento. Así, la casa -que habitualmente alberga a más de veinte personas de la familia- ha sido uno de los puntos más concurridos de Zarauz durante este fin de semana.
Entre los visitantes cabe, resaltar la presencia del lendakari Carlos Garaikoetxea, que también veranea en la mencionada localidad. El presidente del Gobierno autónomo vasco sugirió, al parecer, a los Abaitua la conveniencia de nombrar un portavoz oficial de la familia, que podía ser el alcalde de Zarauz, Imanol Murúa. Tal sugerencia fue aceptada inmIdiatamente por la familia.
La cuñada de Rafael Abaitua reconoció la "tensa espera" de la familia y dijo que acaso la persona más afectada sea Javier Abaitua, el padre del secuestrado.
Según este miembro de la familia, los secuestradores, que en ningún momento se identificaron ni dijeron a qué grupo pertenecían, iban muy despistados,- y después de hablar mucho rato con los allí presentes optaron por llevarse a Rafael, el mayor de los hijos, que se encontraba en el domicilio familiar en esos momentos. "No es cierto que quisieran llevarse a mi suegro", afirma.
Javier Abaitua Imaz fue síndico de la Bolsa de Bilbao hasta hace dos años. Entonces vivía en el barrio bilbaíno de Begoña, en un chalé ubicado enfrente de la basílica del mismo nombre, desde donde se desplazaba a menudo a su villa de Zarauz. Posee una fábrica de caucho en la localidad vizcaína de Lezama, cuya plantilla no supera los cien trabajadores, que está regentada por el secuestrado, Rafael. Este, economista de profesión, está casado y tiene siete hijos, cuatro de los cuales presenciaron el secuestro.
Fuentes próximas a la familia Abaitua consultadas por EL PAIS hacían especial hincapié en que la buena posición económica de Javier Abaitua se debe, especialmente, a los años en que trabajó en la Bolsa de Bilbao.
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