Un grupo de veinte personas atacó y dio muerte a un guineano en Baracaldo
Un guineano avecindado en Baracaldo y padre de cinco hijos falleció anteayer, en un centro hospitalario de dicha localidad vizcaína, a consecuencia de las heridas producidas la víspera por un grupo de unas veinte personas, que le atacaron violentamente cuando la víctima salió en defensa de un compatriota minusválido al que los agresores trataban de robar.El intento de robo y la desigual pelea que siguió al mismo se produjo en la noche del miércoles al jueves, pero no se conoció hasta última hora del día 1, cuando Gaspar Gcongo, que fue enterrado ayer en el cementerio de San Vicente, de Baracaldo, ya había fallecido.
El súbdito guineano Rafael Osa, minusválido, de 35 años de edad y propietario de un bar, fue abordado por cuatro jóvenes cuando, a última hora de la noche, entraba en el club River, situado en las cercanías de su propio establecimiento Los cuatro desconocidos golpearon a Osa con una botella y le derribaron, a la vez que intentaban robarle la cartera Los gritos y resistencia opuesta. por el súbdito guineano hicieron a los agresores desistir de su intento.
Minutos después, un grupo de amigos de Osa, alertados por éste, entraron en el citado club. Osa señaló a sus acompañantes quiénes eran las personas que le habían agredido, las cuales habían regresado al lugar. Gaspar Gcongo, trabajador guineano en paro, casado y padre de cinco hijos, se dirigió a los agresores y les reprochó haber atacado a una persona indefensa.
Los interpelados, junto con otras personas a las que llamaron en su auxilio, hasta completar un grupo de unas veinte, atacaron entonces al grupo de guineanos. En la pelea, iniciada en el interior del establecimiento y proseguida en la calle, los agresores utilizaron, junto a botellas y taburetes, varios perros.
Como resultado de la agresión, tres guineanos resultaron heridos y uno muerto. Uno de los heridos, Donato Abogo Edu, sufre diversas mordeduras de perro y traumatismo cervical. Juan Robo Aka, heridas y contusiones en la cara y traumatismo craneal y Rafael Osa, un fuerte hematoma en un ojo.
Gaspar Ncongo, golpeado con una banqueta en la cabeza y víctima de un navajazo en el antebrazo, quedó desangrándose hasta que fue recogido por una ambulancia, que le trasladó a la residencia sanitaria de Cruces, donde falleció en la mañana del jueves.
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