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Felipe González exige la pronta celebración de elecciones

El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Felipe González, pidió ayer la pronta celebración de las elecciones generales, subrayando que éstas "no pueden esperar a que UCD resuelva sus problemas". Ante una asamblea de delegados de UGT, González reiteró su oposición a cualquier forma de gobierno de gestión, estimó que la situación interna de UCD es profundamente desestabilizadora para la marcha de la democracia" y dijo que no estaba dispuesto a tolerar que en septiembre se inicie una campaña que pueda prolongarse, de hecho, durante meses.

Estas palabras del dirigente socialista fueron consideradas "especialmente significativas" en medios políticos, por haber sido pronunciadas precisamente cuando hoy el partido en el Gobierno celebra una decisiva reunión de su Comité Ejecutivo, en la que se prevén enfrentamientos entre los grupos democristiano y liberal, por un lado, y los llamados azules, por otro.En su discurso de ayer, Felipe González reiteró nuevamente su negativa a aceptar cualquier forma de "gobierno de gestión" y afirmó que el actual Gabinete debe ser el que convoque las elecciones generales.

En opinión del secretario general del PSOE, "hay una falta de voluntad política en UCD para resolver su crisis y la del Estado español", y añadió que, "por responsabilidad y por patriotismo, no consentiremos que en septiembre comience una campaña electoral que dure meses".

Sin embargo, parece poco probable que Leopoldo Calvo Sotelo, en la reunión del Comité Ejecutivo de hoy, avance una fecha probable para la celebración de estas elecciones. De acuerdo con todas las previsiones, el presidente del Gobierno y de UCD tratará de plantear las líneas maestras de la operación que, según él, podría regenerar al partido centrista.

Parte de esta operación consistiría en incorporar al aparato ucedista a los azules, a costa, principalmente, de democristianos y liberales, que ocupan en la actualidad mayoritariamente los puestos del secretariado de UCD.

Este intento de Calvo Sotelo, quien hace dos días solicitó la dimisión al secretariado centrista, comenzando por el secretario general, el democristiano Iñigo Cavero, podría, lejos de contribuir a la concordia interna en el partido, reavivar las divergencias.

Las fuertes reacciones suscitadas ayer por la filtración de que Martín Villa podría ser propuesto como nuevo secretario genera aconsejaron anoche a Calvo Sotelo y a Rosón no plantear hoy frontalmente el pacto previsto entre ambos, sino hacerlo más gradualmente y con mayores concesiones a los sectores democristiano, liberal y suarista.

Sin embargo, la incógnita se mantiene respecto a los rumoreados planes del ex presidente Adolfo Suárez de abandonar el partido centrista para encabezar una nueva formación política. Aparentemente, el ex ministro suarista Rafael Calvo Ortega se limitará hoy a plantear la necesidad de que se celebre un congreso extraordinario de UCD, en lugar de la prevista reunión del Consejo Político.

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