Felipe González: "No se puede esperar a que UCD solucione sus problemas para celebrar las elecciones"
"Las elecciones no pueden esperar a que UCD solucione sus problemas. Por responsabilidad y patriotismo, no consentiremos que en septiembre comience una campaña electoral que dure varios meses", señaló ayer Felipe González, secretario general del PSOE, en el transcurso de un acto con los delegados de personal y cuadros de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Madrid. Más adelante indicó que la situación interna del partido del Gobierno es profundamente desestabilizadora para la marcha de la democracia y que van a intentar que este mismo Gobierno sea el que convoque las próximas elecciones.En otro momento de su intervención, dijo que no hay Gobierno de gestión que valga. "Lo poco o lo mucho que haya que gestionar hasta las próximas elecciones, que lo gestionen los que hay, que no nos metan por la puerta de atrás una especie de pseudogobierno pseudoconstitucional. Hemos tratado de pinchar ese globo y vamos a seguir intentando pincharlo". También se refirió a que se está agotando el tiempo y que no es posible someter, una vez más, los intereses de España a los intereses mezquinos de cuatro o cinco docenas de políticos.
Al comienzo de su discurso señaló que existe la probabilidad de ganar las próximas elecciones, pero que es preciso trabajar para conseguirlo, como ya se ha hecho en Andalucía, ya que, "a veces, caemos en la trampa de creer que hay un vuelco total de la opinión pública hacia el PSOE". En su opinión, lo que el pueblo ha visto en el partido socialista es un instrumento para el cambio y, en algunos casos, una tabla de salvación, debido a la crisis de UCD.
Los principales problemas a los que actualmente hay que enfrentarse son el de cambiar la estructura del Estado y el de resolver la crisis económica. A continuación, el líder socialista insistió en que el PSOE es el único partido que puede realizar el cambio que está pidiendo la mayoría de los ciudadanos. "Pero la sociedad debe tomar conciencia de que este partido, si llega al poder, va a necesitar el apoyo de todos los ciudadanos", dijo el dirigente socialista.
Más adelante, valoró positivamente el saldo de los cinco años de transición democrática, e indicó que durante la década de los 80 hay que construir la nueva España y "hay que convertir la democracia pasiva en una democracia activa y de todos, para que el que venga detrás se encuentre con una sociedad mejor".
En su opinión, la derecha es incapaz de dar respuesta a los retos que plantea actualmente España, e indicó que nunca se había consolidado en nuestro país una derecha democrática. Por lo que respecta a su programa moderado, dijo que no era por afán de contener a la derecha: "no quiero estar cuatro años explicando que no se pueden hacer las cosas por culpa de otro, sino que quiero decir desde el principio lo que puedo y lo que no puedo hacer".
También se refirió a las relaciones del PSOE con la UGT, indicando que el problema de la independencia. sindical en este partido se planteó hace 80 ó 90 años. Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, señaló que esta organización apoyará al PSOE en caso de que éste llegue al Gobierno.
La Ejecutiva del PSOE consideró también, en su reunión de ayer, las dificultades de seguir apoyando al Gobierno actual y decidió no apoyar iniciativa alguna que conduzca a un Gobierno de gestión como solución para llegar hasta las elecciones generales. La ejecutiva socialista realizó el balance del último año parlamentario y preparó el comité federal del partido, que se celebrará los próximos días 24 y 25.
Uno de los temas considerados en la ejecutiva fue la preparación de los procesos electorales, para lo que se celebrará hoy una reunión con los dirigentes socialistas murcianos y la semana que viene, con los andaluces, con el fin de coordinar los gobiernos autonómicos socialistas que se van constituyendo.
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