Señor Tierno: ¡Dejen en paz el Retiro!
El actual municipio viene desarrollando una enconada e inadmisible campaña contra el sufrido peatón y el tranquilo paseante de esta ciudad cada vez más incómoda, pues los regidores de hoy nos están llenando las aceras de mortificadoras losetas puntiagudas, que son una verdadera agresión a los pies de los ya demasiado acosados y atosigados transeúntes y, también, una ruina para los presupuestos familiares dedicados a zapatos y medias-suelas.Y ahora el Ayuntamiento la ha emprendido con el Retiro... La lonja del monumento a Alfonso XII, junto al estanque, era uno de los pocos sitios que aún quedaban en los que se podía pasear y descansar de una forma grata, comoda y relajada. ¡Pues ya se lo están cargando!... Están poniendo por todo el suelo un endiablado y burdo pavimento de adoquines mal cortados y peor acomodados, por los que resulta completamente odioso pasear.
Señor Tierno, por favor, quiten esos malditos pedruscos y pongan asfalto de parques, como el que hay en otras zonas del Retiro, o pongan losas, o dejen todo como estaba, que sería muchísimo mejor. El Retiro, al menos, deberían ustedes respetarlo. ¡Ya está bien de destrozarlo con verbenas multitudinarias y con carriles-bici! ¡No lo fastidien más con nuevas ocurrencias! Y, desde luego, caminar por paseos o zonas naturales de tierra lo agradece hoy más que nunca el ciudadano que huye de esas torturantes aceras que están poniendo ustedes por todo Madrid. Y si no saben en qué dilapidar el mucho dinero que nos detraen con tantos y tan excesivos impuestos, ahorren ustedes un poco, ¡caramba!, que luego nos vendrán hablando de los grandes déficit municipales./ Miembro de la Coordinadora Ciudadana Independiente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.