Rosón recibe un informe oficial sobre el caso del niño herido

El gobernador civil de Guipúzcoa, Pedro de Arístegui, se desplazó ayer a Madrid para hacer entrega al ministro del Interior, Juan José Rosón, de un informe realizado en las últimas horas sobre las circunstancias que rodearon a la explosión que causó heridas de extrema gravedad, el pasado sábado, al niño Alberto Muñagorri en Rentería. Este informe ha sido elaborado a petición del propio Ministerio del Interior, que ordenó, en horas posteriores al suceso, que se abriera una investigación oficial, ya que parecían existir indicios de que se había producido cierta negligencia policial en el caso.El propio Rosón no descartó el pasado lunes en Barcelona, ciudad que visitaba, la posibilidad de que haya existido "una conducta negligente" en el caso y precisó que, de confirmarse, sería castigada. Precisamente en medios interesados en aclarar las circunstancias que motivaron la permanencia durante varias horas del artefacto en la calle sin que fuera desactivado, se detectaba ayer cierto interés en conocer el contenido de¡ informe que el gobernador civil de Guipúzcoa entregó a Rosón, ya que en las últimas horas se estaban produciendo todo tipo de especulaciones y contradicciones sobre lo ocurrido.

Por ser día festivo, en el Ministerio del Interior solamente se encontraban ayer algunos funcionarios de guardia, que no pudieron facilitar información al respecto. Hasta la fecha las únicas reacciones oficiales al suceso fueron la nota inicial del Gobierno Civil de Guipúzcoa, una comunicación oficial difundida en Madrid por la Inspección General de la Policía Nacional, mediante la que desmentía que los expertos en desactivación de explosivos fueran alertados de la existencia de dicho artefacto sobre la calzada, y las manifestaciones de Rosón el lunes en Barcelona no descartando posibles negligencias policiales.

Este mutismo de las autoridades de Madrid, que podría romperse en las próximas horas con una nueva nota ya elaborada, previo conocimiento del informe presentado por Pedro Arístegui, o con una versión más detallada de lo sucedido, no existía en cambio en Rentería, cuyo alcalde, Sabin Olaízola (Herri Batasuna), hizo público ayer un comunicado en base a las actas de las llamadas recibidas en la Inspección de la Policía. Municipal y realizadas desde allí a partir del primer aviso sobre el descubrimiento de la bolsa que contenía la bomba.

En esta nota se contradice lo apuntado oficialmente hasta la fecha tanto por el Gobierno Civil de Guipúzcoa como por la propia Policía Nacional y se recogen todas las llamadas recibidas y realizadas por la propia Policía Munícipal de Rentería, que indica que el primer aviso se realizó a las 0.30 horas de la madrugada a las oficinas centrales de Iberduero en San Sebastián, donde un empleado de guardia respondió que no disponía de servicios nocturnos para ese tipo de casos.

Según se deduce de los partes de la Policía Municipal, ésta llamó primero a la Comisaría de Policía de Pasajes, que comunicó inmediatamente el aviso al 091. Este servicio policial pidió, en sucesiva llamada, que se comprobara la existencia de cables o cualquier otra anormalidad en torno al paquete, lo que, al resultar negativo, se le trasladó en una nueva llama da telefónica. Esto ocurría a las 1.30 horas de la madrugada, precisamente una hora antes de que, se gún los partes de la Policía Municipal, se volviera a llamar al 091 para conocer si se enviaba una patrulla al lugar donde se encontraba el paquete. Según el jefe de la policía municipal de Rentería, Juan María Bagües, en ningún momento se llegó a realizar aprueba del agua solicitada por la comisaría de Pasajes, ya que no era misión de la Policía Municipal ese tipo de tareas.