El dinamismo de la juventud negra
Poco dice RTVE en sus notas informativas sobre el concierto de los Jackson Five que se emitirá esta noche por la segunda cadena. Sólo sabemos dónde se grabó (en el Rainbow de Londres), pero no se indica el cuándo, tema este importante tratándose de una banda que se hizo profesional en 1967 y trabajó con ese nombre hasta 1976, ya que posteriormente lo acortarían dejándolo en The Jacksons.El grupo, compuesto por los cinco hermanos Jackson, comenzó su carrera como una especie de familia Trapp de la música negra. En el primer año de su actividad profesional el mayor de los hermanos, Jackie, tenía dieciséis años, y el menor, Michael, apenas nueve. Ya digo, parecían la familia Trapp, con una leve diferencia: ellos eran geniales. Desde el principio y tras su presunto descubrimiento por Diana Ross, de las Supremes, cayeron bajo la férula de Berry Gordy, dueño y señor de la casa Tamla Motown, entonces en su plenitud, con artistas del calibre de las mismas Supremes, Four Tops, Stevie Wonder, Temptations, Smokey Robinson o Marvin Gaye. Y también, desde ese lejano principio, los Jackson Five iniciaron una ristra de éxitos como pocos grupos hasta entonces. Todo lo que hicieron de vino oro y se convirtieron en el exotismo más vendible de la época.
Una época marcada por la contestación y la coherencia política, actitudes que marcaron el rechazo que en países como España, sufrió el grupo.
Había quienes les consideraban el típico producto industrial del imperialismo americano, sensación confirmacla por la aparición casi simultánea de los Osmonds, conjunto también familiar que vive en Provo (Utah) y que venía a ser algo así como la muestra internacional de la pulcritud mormona.
Pero Jackson Five no eran pulcros ni blandos. Era una banda que en directo resultaba fortísima, apoyada instrumentalmente por dos primos, y capaz de crear un grado de electricidad peligroso sobre un escenario. Podía dar un poco de grima ver a niños tan pequeños haciendo de profesionales -hasta entonces los grupos infantiles solían dirigirse a sus coetáneos-, pero Jackson Five eran capaces de enfrentarse sin mayor problema a gentes que podrían ser sus padres, y encima hacerles bailar enloquecidas. Por otra parte, en la música negra esto de la extrema juventud tampoco era nada nuevo, ya que existían precedentes como Frankie Lymon, que empezó con doce o trece años, más o menos los mismos que Little Stevie Wonder, destinado luego a convertirse en uno de los grandes creadores de la música negra americana.
Jackson Five, programa especial sobre este grupo, se emite esta noche a las 22.35 por la segunda cadena.
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