Un pueblo femenino

EL PAIS del lunes 14 de junio comunicaba que en las Jornadas de Mujeres Independientes se propuso la creación de un pueblo femenino. Dicho periódico añadía el miércoles que en las mismas jornadas se afirmó en un escrito que la guerra era de por sí algo eminentemente masculino. Me tomo la libertad de disentir en ambas cuestiones con estas señoras. Me parece absurda e ineficaz la separación de sexos en la comunidad. Si al machismo injusto de considerar inferior a la mujer se le opone la ignorancia al hombre, esa clase de feminismo no sólo cae en el mismo error que pretende combatir (la marginación), sino que lo aumenta. La naturaleza ha establecido unas diferencias físicas que condicionan al hombre y a la mujer, pero ambos se pueden complementar perfectamente con los mismos derechos. Imagino que en ese pueblo de mujeres (y esto es una ficción muy particular) se prohibiría la entrada a los hombres que no realizasen antes un reconocimiento público de autodesprecio (algo que no sería la primera vez que sucediera en el mundo) y sólo pasarían por la frontera las mujeres que jurasen su feminismo a ultranza e independencia del hombre.En cuanto a que la guerra es algo masculino, baste recordar que Margaret Thatcher es una de las políticas más intransigentes y belicistas que gobiernan el mundo, aunque sean, en definitiva, los hombres quienes deban pelear y matarse entre sí. /