Mayores inversiones y menor consumo, según el Bilbao

La reanimación de la inversión, y una tendencia hacia la disminución del consumo, podrían ser las dos características más positivas del cuadro macroeconómico español a finales de 1982. Y, como el año anterior, el déficit público y el paro, los dos problemas mayores. Así lo estima el Informe Económico que elabora todos los años el Banco de Bilbao y que, en esta ocasión, fue presentado anteanoche, en París, con motivo de una recepción ofrecida por dicho establecimiento bancario para celebrar el 125 aniversario de su creación.

El estudio del Bilbao sobre lo que puede dar de sí la economia española a lo largo del año en curso, está realizado a partir de los resultados de 1981, "ejercicio que no cumplió los objetivos que la política económica le había inarcado".Este año, calificado de "anodino", se saldó con dos notas favorables: el ajuste energético y de la balanza de pagos. Pero se acentuaron los dos males mayores: el paro y el factor más desequilibrador de la economía española, es decir, el crecimiento desmedído del gasto público. Dice el Bilbao, refiriéndose a este ejercicio de 1981, que la producción interna española, globalmente, se comportó mejor que el año precedente, y que "el mayor endeudamiento externo aparece como balance final indeseable, al alcanzar la cifra de 25.009 millones de dólares al terminar el año".

A modo de terapéutica, el informe en cuestión recalca que "la corrección de los desequilibrios básicos de la economía española (inflación, paro, desequilibrio exterior y déficit público) resulta Íneludible, no ya para la salida. de la crisis económica, sino para hacer posible la supervivencia de nuestra econornía".

En 1982, según opinión del Banco de Bilbao, aumentará la tasa del paro. El déficit exterior, por tercer año consecutivo, se mantendrá. La deuda externa crecerá. El déficit de las Administraciones públicas se consolidará "como mínimo en el 4% del Producto Interior Bruto (PIB)". Y, por fin, el otro gran indicador económico, la inflación, reducirá su crecimiento levemente, pero menos de lo que conseguirán los demás países occidentales. El Informe Económico concluye su prospectiva sobre 1982 recomendando esencialmente la mejora del em leo, "meta final de cualquier política económica que se intente". Esto, se añade, requiere políticas serias en los planos fiscal, industrial, comercial, y rentas y precios para, con esto último, contener la inflación interna.

A juicio de la dirección del Bilbao, presente en París, el futuro más o menos inmediato de la economía española, teniendo en cuenta el entorrio de profunda y prolongada crisis internacional, no es negativo. Sus portavoces más representativos consideraron algunos de los acontecimientos determinantes, interiores o exteriores, que pudieran afectar el futuro económico hispano. No creen que la posible llegada del PSOE al poder modifique sensiblemente el comportamiento de los sectores económicos del país, sobre todo el de las pequeñas y medianas empresas. "El zarandeo que ha sufrido el "socialismo a la francesa", con sus dos devaluaciones en un año, les ayudará a los socialistas a asentar, más aún, los pies en el suelo", dijo un portavoz del Bilbao.