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Los censores jurados quieren controlar las cuentas federativas del Mundial-82

Los censores jurados de cuentas a los que el Consejo Superior de Deportes encargó la realización de la auditoría contable de la Federación Española de Fútbol pretendieron investigar las cuentas del Mundial-82. Los dirigentes de la Federación Española se negaron en todo momento, y en alguna ocasión con cierta dureza, a acceder a la pretensión de los censores jurados de cuentas. Los dirigentes de la Federación Española de Fútbol, al mismo tiempo, tampoco permitieron que tuviesen acceso a los ingresos que, como propios, percibe dicha entidad.

Los dirigentes de la Federación Española de Fútbol se negaron sistemáticamente a que se les investigue los ingresos que ha recibido del Mundial-82 y que tiene depositados, en su mayoría, en una determinada entidad bancaria de la calle madrileña de Princesa. La Federación Española justifica su rotunda oposición a que los censores jurados de cuentas accedan a esos ingresos al considerar que no les pertenecen, ya que actúa como depositaria de la FIFA, organismo al que pertenece la celebración del Mundial-82.Se estima que la Federación Española de Fútbol puede haber recaudado hasta el momento, como ingresos provenientes del Mundial-82, unos 2.000 millones de pesetas, la mayoría de los cuales corresponde a la venta de entradas del campeonato en el extranjero y en España. Mundiespaña, la empresa que se constituyó para vender el 50% de las entradas del Mundial-82 en el extranjero, a primeros de este año, abonó a la Federación Española de Fútbol unos 1.200 millones de pesetas de los 1.400 que en total se comprometió, a través del correspondiente contrato, a pagar, tanto si las localidades se vendían como si no.

Las entradas del Mundial-82 vendidas en España, para su entrega efectiva a quienes las solicitaron, tenían que ser pagadas previamente. El importe de estas entradas era necesario depositarlo anteriormente en la entidad bancaria en la que la Federación Española de Fútbol, tiene depositada la casi totalidad de los ingresos recibidos del Mundial-82. La cuenta corriente abierta por la Federación Española en esta entidad data de hace más de un año.

Impedimentos a la investigación

Los censores jurados de cuentas llegaron a recurrir al Consejo Superior de Deportes para poder investigar los dineros de la Federación Española recibidos del Mundial-82. El Consejo Superior de Deportes estimó que la Federación Española de Fútbol, al gozar de autonomía propia y ser considerada una entidad privada, podía impedir a los censores jurados de cuentas acceder a esos ingresos, como así es.

Otro tanto sucede con los ingresos que, como propios, recibe la Federación Española de Fútbol. En este capítulo se contempla, entre otros, los ingresos obtenidos con los partidos internacionales y los que organiza la Federación Española, como el partido de la final de la Copa del Rey, así como los que corresponden a las multas económicas impuestas a clubes y jugadores. Los censores jurados de cuentas también quisieron investigar la contabilidad de estos ingresos propios de la Federación Española de Fútbol, a lo que también se negaron sus directivos. En esta ocasión : también en este .Y asunto los dirigentes de la Federación Española contaron con el consentimiento del Consejo Superior de Deportes.

Representantes del Consejo Superior de Deportes y de la Federación Española de Fútbol mantuvieron algunas reuniones con los censores jurados de cuentas para resolver cualquier duda sobre este asunto. Los máximos dirigentes del Consejo Superior de Deportes insistieron en el carácter autónomo de la Federación Española de Fútbol para, de alguna forma, ratificar la decisión de los directivos de este último organismo. Los censores jurados de cuentas estiman que, bajo esta fórmula, algunas federaciones nacionales mantienen cajas paralelas, por lo que su destino es muy difícil de determinar.

Los censores jurados de cuentas parece ser que también intentaron controlar los ingresos que la Federación Española recibe por el fútbol televisado y según el porcentaje establecido del dinero de las quinielas, un 1% de su totalidad. Los dirigentes de la Federación Española también se negaron rotundamente a que se les investigase estos ingresos.

La Federación insiste una y otra vez en no autorizar a que los censores jurados de cuentas investiguen otros ingresos que aquellos que corresponden a las subvenciones oficiales. Los dirigentes máximos del organismo futbolístico aseguran que la función de los censores jurados de cuentas se debe limitar a controlar el dinero que reciben del erario público, que, por otra parte, es el único que tienen que justificar trimestralmente ante el Consejo Superior de Deportes para percibir el siguiente porcentaje de la subvención anual.

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