A las tres de la madrugada comienzan las colas en Vigo

Larguísimas colas -que comienzan a formarse a las tres de la madrugada- para conseguir entradas de los partidos del Mundial en Balaídos y la actividad para el control de la hostelería, son los primeros síntomas de la presencia del Campeonato Mundial de Fútbol en la provincia de Pontevedra, en cuya capital se aloja la selección italiana, primera de las llegadas a Galicia, donde la Coruña y Vigo se reparten la sede del primer grupo del campeonato.

Las 3.000 entradas puestas a la venta para el estadio de Balaidos, con un aforo de 37.500 espectadores sentados (serán 40.000 cuando pase el Mundial y se habiliten zonas que no se ocuparán ahora), han provocado lacarrera de aficionado! sobre la central de espectáculos en Vigo, donde se han formado colas de doscientos metros de largo y varias horas de espera, para encontrarse en la taquilla que solamente se despachan dos abonos por persona y que no hay todavía entradas sueltas, para un partido.En cuanto a la hostelería se ha establecido por la Consellería de Turismo y Deportes de la Xunta de Galicia, un programa de inspección destinado a controlar las condiciones de higiene, limpieza y presentación de los establecimientos hoteleros y su personal. Desde el sábado pasado los inspectores recorren las ciudades gallegas sedes del Mundial, levantando actas de infracción si no se cumplen las exigencias mínimas.

A esto se suma, en el sector hostelero gallego, el derrumbe de expectativas creadas hace algunos meses, cuando se creía que Argentina podría escoger Galicia para jugar los partidos de la primera fase. Los hosteleros de la provincia de Pontevedra están celebrando reuniones para paliar el problema y llegar a una posible autolimitación en los precios y a un control propio que impida previsibles abusos en estos días, con miras a no deteriorar la imagen del turismo en las provincias gallegas.