Defensa de Archie Shepp
El motivo, de dirigirme a usted no es otro que el de mostrarle mi contrariedad, y hacer justicia en lo posible, por la crítica aparecida en su periódico sobre la actuación en Madrid de Archie Shepp. Me sorprenden los calificativos utilizados, tan ambiguos y tendenciosos como "histórico del saxo" (45 años de edad, bastantes en la cumbre), "free del afrícanismo" o de la "radicalidad". Ahí queda eso. Otra frase muy descriptiva: "Vino, tocó y se fue". Y sobre su espléndido acompañamiento, no digamos: "Soso" pianista, "ágil" bajo (espléndido contrabajista, al tiempo) e "impulsivo" batería. Parece un grupo de contorsionistas.
Para completar nuestra decepción, le achaca "falta de interés patente", y poco después: "No resultaba indignante porque había entrega risica y técnica". Menos mal que un servidor estaba allí.
Resulta increíble que uno de los grandes de la cultura negra de los últimos tiempos, novelista, poeta (de lo que nos hizo una increíble demostración), dramaturgo, erudito de la música contemporánea europea y un inmenso músico-músico de ahora y ya para siempre, no goce de los favores de su elogiable diario. /
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