Desastre electoral de los socialdemócratas alemanes en Hamburgo
Las elecciones parciales de la ciudad-Estado de Hamburgo concluyeron con un desastre para el partido socialdemócrata de Alemania (SPD), que cayó hasta un 43%, con lo que perdió más de un 8% de votos y la mayoría absoluta en la ciudad hanseática.
A la catástrofe socialdemócrata se une la de los liberales (FDP), que -según los cálculos de última hora- no consiguieron llegar al 5% de votos y por lo tanto no tendrán representación parlamentaria en Hamburgo.Los vencedores de la elección fueron los democristianos (CDU), que incrementaron sus votos en un 5% y hasta casi un 43%. La CDU consiguió ayer el mejor resaltado de su historia en Hamburgo, un feudo tradicionalmente socialdemócrata y la ciudad natal y de residencia del canciller federal Helmut Schmidt. El canciller, ante las negras perspectivas adelantadas por los sondeos, ya había hecho saber que no consideraría un fracaso socialdemócrata como un fracaso personal.
Al lado de los democristianos, la "lista verde y alternativa" (GAL) consiguió casi un 8% de votos, con lo que los ecologistas y alternativos están ya representados en cinco parlamentos regíonales de la RFA.
El resultado de Hamburgo supone una catástrofe para el gobierno federal de Bonn y afecta directamente al canciller Schmidt.
Después del Congreso de Munich, los socialdemócratas consiguieron mostrar hacia el exterior una unidad, que era lo que exigía Schmidt, pero esto no ha bastado para parar la tendencia del electorado en contra de los socialdemócratas, manifestada en todas las elecciones celebradas en la RFA desde las federales de octubre de 1980.
Más grave para la coalición social-liberal (SPD-FPD), que gobierna en Bonn desde hace 13 años, puede ser el fracaso de los liberales (FDP) en Hamburgo. Si se confirman los resultados provisionales de ayer a las 8 de la tarde, los liberales se quedarán de nuevo fuera del Parlamento de la ciudad. El FDP fue superado una vez más por los ecologistas y alternativos, que se perfilan como la tercera fuerza política del país.
Antes estos resultados los liberales pueden perder su condición de partido bisagra y el de Hamburgo aumentará el nerviosismo de los que dentro del FDP consideran que ha llegado el momento de desengancharse definitivamente del socio de coalición en Bonn (SPD) para evitar ser arrastrados a la catástrofe definitiva a nivel federal.
Una ciudad ingobernable
De confirmarse los resultados provisionales de ayer a las ocho de la tarde, Hamburgo se ha convertido en una ciudad difícilmente gobernable. Los socialdemócratas sólo tienen 56 de los 120 diputados y solamente pueden formar un gobierno de minoría. El SPD no quiere formar una "gran coalición" con los democristianos (CDU). Tampoco están dispuestos los socialdemócratas a aceptar las condiciones que imponen los ecologistas -entre ellas la renuncia a la energía atómica-, para tolerar un gobierno minoritario socialdemócrata.La constitución de la ciudad-Estado de Hamburgo no obliga a dimitir al actual alcalde socialdemócrata, que podrá seguir en el Gobierno aunque no tenga mayoría, pero tendrá que aceptar compromisos con democristianos y verdes a la hora de aprobar los presupuestos en el Parlamento.
Para Bonn, el resultado de Hamburgo es lo peor que podía haber ocurrido. La coalición social-liberal (SPD-FDP) y el canciller federal Helmut Schmidt deberán afrontar tiempos cada vez más dificiles y la situación agónica del gobierno de Bonn ha sufrido ayer un nuevo agravamiento.
