Romy Schneider fue enterrada cerca de París en una ceremonía íntima

La actriz Romy Schneider, fallecida el pasado sábado en París a consecuencia de un paro cardiaco, fue enterrada ayer en el cementerio de Boissy-Sans-Avoir, localidad situada a 50 kilómetros de la capital francesa, en la que había comprado recientemente una casa de campo, donde pensaba retirarse, pero que nunca Negó a habitar. Un centenar de personas, allegados y amigos íntimos de la actriz, asistieron al sepelio en la pequeña iglesia de San Sebastián y presenciaron la inhumación del cadáver en el cementerio que bordea al templo.

Entre los asistentes al entierro se encontraba el hermano de Romy Schneider, su segundo marido, Daniel Biasini, y su último compañero, Laurent Petain. No asistió Alain Delon, que, en cambio, estuvo presente unas horas antes en el levantamiento del cadáver en París. Fuertes contingentes de policía impidieron la entrada a curiosos y periodistas, que tuvieron que tomar las fotos del entierro desde un helicóptero.Asistieron muchas personalidades del cine francés, sobre todo directores que habían realizado películas en las que intervino Romy Schneider, como Jacques Deray, Roman Polanski, Bertrand Tavernier, Robert Enrico, Pierre Granier-Deferre, Claude Berri y Jacques Ruffio. No asistió, en cambio Claude Sautet, que fue uno de los directores que más y mejor dirigieron a la popular actriz austriaca, afincada y nacionalizada en Francia.

Jacques Ruffio, que fue el último cineasta que dirigió a Romy Schneider, en la película La passant-du-sans-souci, pronunció una oración fúnebre en la que recordó su "fuerza resplandeciente de la fue inolvidable Sissi" y recordó también a la que fue intérprete de Visconti y heroína fuerte y serena de los filmes del director Claude Sautet y otros grandes directores.

Tambien asistió al entierro de la actriz el actor Michel Piccoli, que había actuado junto a ella en varias películas. El ministro de Cultura francés, Jack Lang, estuvo re presentado por su esposa, Monique Lang, y por Francis Beck, responsable político del cine francés. La madre de la actriz, Magda Schneider, de 71 años, que fue actriz teatral, ha tenido que ser internada en un hospital de Austria, al sufrir una depresión nerviosa cuando se enteró por la radio de la muerte de su hija, según informó ayer un periódico austríaco.