Tres jóvenes secuestran a un dentista de Bilbao y reclaman un rescate de quince millones
Un comando compuesto por tres jóvenes, presumiblemente miembros de ETA político-militar, aunque anoche no se había recibido aún confirmación alguna en este sentido, secuestró a punta de pistola, el martes por la tarde, en su consulta profesional, al dentista bilbaíno Luis Manuel Allende, según se supo ayer. Los secuestradores dejaron una nota exigiendo el pago de quince millones de pesetas en concepto de rescate.
Los tres jóvenes se presentaron en la consulta del odontólogo bilbaíno a las 16.30 horas del martes. Además del doctor Allende, se encontraban en la consulta dos pacientes y dos enfermeras. Una de estas últimas fue encañonada por uno de los tres jóvenes nada más franquearles la puerta. La enfermera fue obligada a conducir directamente a los tres jóvenes al despacho del dentista, que en aquel momento se disponía a iniciar su trabajo.Sin dejar de esgrimir el arma, los jóvenes anunciaron sus intenciones y ordenaron al dentista que cambiase su ropa de trabajo por la de calle. Como quiera que el médico se resistirá inicialmente, el joven que portaba la pistola le golpeó con ella. Ni la portera del inmueble donde se encuentra la consulta en la calle doctor Achucarro, número 2, ni los empleados de los establecimientos vecinos, notaron nada anormal cuando, momentos después, vieron salir al dentista acompañado por unos jóvenes.
Los secuestradores conminaron a los familiares de Luis Manuel Allende a guardar silencio sobre lo ocurrido durante veinticuatro horas. Antes de marcharse anunciaron que se pondrían en contacto con la familia pasado dicho plazo y dejaron una nota en la que, al parecer, se detallan las condiciones del rescate y en particular la exigencia del pago de quince millones de pesetas. La nota va firmada por ETA, sin especificar de qué rama podría tratarse.
Aunque ninguna hipótesis sería descartable, parece poco probable que se trate de ETAm, única organización que sigue practicando la exigencia del impuesto revolucionario, pero no el secuestro como vía directa de obtención de fondos. Tampoco parece verosímil que se trate de ETApm VII asamblea, que recientemente confirmó su intención de mantener la tregua iniciada en febrero de 1981 y cuyos militantes, según revelaba el pasado domingo el diario bilbaíno Tribuna vasca estarían actualmente dispuestos a negociar un armisticio definitivo. Por ello, en los medios informativos vascos se consideraba ayer como hipótesis más probable que, o bien se trataría de delincuentes comunes que habían utilizado por su cuenta y riesgo las siglas de ETA o bien de un comando de la rama VIII asamblea de ETApm.
La pasada semana fueron detenidos en Vizcaya cinco jóvenes acusados de pertenecer a la citada organización y a los que una nota del Mando Unico para la Lucha Contraterrorista atribuía la intención de secuestrar a un industrial vasco a fin de exigir un importante rescate. A raíz de tales detenciones, la Prensa local comentó la, al parecer, difícil situación financiera en que se encontraría ETApm VIII asamblea.
Hermetismo en la familia
Tales extremos no pudieron ser confirmados ni en medios policiales, que se limitaron a asegurar que no se había presentado ninguna denuncia por secuestro, ni entre los familiares del doctor Allende, que durante toda la mañana de ayer negaron reiteradamente que la víspera se hubiera producido ningún hecho especial en la consulta. "El doctor está de viaje y no regresará hasta la semana próxima", era la única información obtenible por dicha vía. En la puerta del domicilio del médico bilbaíno un cartel anuncia a los posibles pacientes que la consulta "ha sido suspendida hasta el lunes por ausencia del doctor".
Este silencio habría sido la causa de que hasta media mañana de ayer no se tuviera noticias del secuestro, pese a que durante toda la noche anterior un grupo de compañeros, y amigos del secuestrado -entre los que figuraría algún abogado- habían estado realizando diversas gestiones de cuyo resultado tampoco pudo saberse nada concreto.
El doctor Allende, antiguo vicepresidente del Colegio de Odontólogos de Vizcaya, nacido en Bilbao hace 57 años, ejerce su profesión desde 1950 y compagina esta actividad en los dos o tres últimos años con el ejercicio de la docencia en la Escuela de Estomatología de la facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco.
