Encierro de trabajadores.
Los trabajadores de Cerámicas Puig cumplieron ayer una semana de encierro en las dependencias de la fábrica. Los trabajadores, según fuentes laborales, no tienen convenio desde 1979 y la empresa lleva dos años sin cotizar a la Seguridad Social. De acuerdo con las citadas fuentes, la sociedad les adeuda cinco pagas extraordinarias. Cerámicas Puig va a recibir trescientos millones de pesetas de la Administración en concepto de expropiación y como indemnización por el traslado de la fábrica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.