España supera oficialmente, por primera vez en toda su historia, la barrera de los dos millones de parados

Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer trimestre del año en curso, que previsiblemente serán hechas públicas en los próximos días, aportarán datos sobre el paro que sobrepasarán la mítica cifra de los dos millones de personas sin empleo. Estos datos no variarán mucho la tendencia a la desigual distribución geográfica del empleo en España, que perjudica, sobre todo, a regiones como Andalucía y Canarias.

Las cifras de la EPA, que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Comercio, superarán, por primera vez en la historia de España, los dos millones de parados, teniendo en cuenta que al finalizar el año 1981 ya había, según esta fuente, 1.988.000 desempleados. La primera polémica que suscitará la EPA del primer trimestre de 1982 es la de los días de su publicación. Tradicionalmente, los datos de paro elaborados por Estadística por trimestres se daban a conocer un mes y veinte días, aproximadamente, después de acabado el período de estudio. Es decir, que la EPA del primer trimestre de 1982 debería conocerse precisamente este fin de semana, justo en el mismo momento que se producen las elecciones autonómicas andaluzas, con lo que de negativo tendría para el partido en el Gobierno la publicidad de que se ha superado la barrera de los dos millones de parados. Sin embargo, ninguno de los expertos consultados, ni siquiera los socialistas, han hecho mención de ocultación de las cifras de paro, por cuanto las estadísticas llevan en los últimos meses bastante retraso.En el período anterior, la EPA se estaba dando a conocer a los dos meses de finalizado el plazo estudiado. Según esta versión, el paro correspondiente al primer trimestre del año será hecho público en la semana entrante, inmediatamente después de los resultados andaluces, con lo que un resultado adverso a UCD, como se prevé, tendrá un efecto multiplicador por lo que de fetiche contiene el dato de más de dos millones de españoles sin empleo.

Ahora bien, la EPA del último trimestre de 1981 fue avanzada a mediados de marzo, es decir, con dos meses y medio de retraso. De confirmarse esta lentitud estadística, el Gobierno tiene tres semanas de plazo para digerir los comicios andaluces, sin preocuparse por el efecto sicológico inmediato que sin duda supondrá la nueva cota de paro.

Será bastante difícil en esta ocasión evitar la sensación de fracaso de una política económica basada en el Acuerdo Nacional de Empleo (ANE), cuando se dé a conocer que el número de parados en España ha, superado los dos millones. El hecho de haber roto el tope mágico absoluto supondrá la misma conmoción que cuando se entró en la trama del millón de desempleados. Entonces se dijo que España no podría resistir sin convulsiones violentas la realidad de un millón y medio o dos millones de parados. Hoy estas cifras son derrotistas, pero están absolutamente asimiladas.

El fetichismo del número dos millones hará olvidar interpretaciones más sofisticadas sobre si la tendencia al incremento del paro es decreciente, o sobre si se ha llegado al punto de inflexión más alto y a partir de ahora hay que restar más que sumar parados. La tendencia a la disminución del desempleo, iniciada en el mes de marzo y pronosticada por el ministro de Trabajo, Santiago Rodríguez Miranda, a través del Instituto Nacional de Empleo (INEM), quedará en un segundo término en la memoria de los españoles.

El mercado de trabajo andaluz

Sin duda, la EPA del primer trimestre del año, que según expertos incrementará al menos en 100.000 el número de parados respecto a diciembre de 1981, no cambiará sustancialmente la tendencia de la distribución geográfica del empleo. Según las últimas cifras del INE conocidas, las regiones más desfavorecidas en es la distribución son Andalucía y Canarias, con tasas de paro de! 20,7% y del 18,1%, respectivamente, seguidas de cerca por el País Vasco (17,8%), Extremadura (17,7%) y Cataluña (17%).El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha realizado para utilización de sus militantes andaluces un Informe sobre el mercado de trabajo en Andalucía, fechado el pasado jueves, y basado en las cifras oficiales del INE. En él se dice textualmente: "Si bien la economía andaluza parece haber crecido en los años anteriores a la crisis a ritmos muy similares a los de la economía española en su conjunto, existen una serie de rasgos de su aparato productivo, como su diferente distribución sectorial, su baja productividad general respecto a la media española (en todos los sectores excepto en el agrario), etcétera, que ofrecen signos de la propia debilidad de ese aparato productivo. Debilidad que se ha traducido en una incapacidad manifiesta de generación de puestos de trabajo en los últimos años y con síntomas también de fuertes desequilibrios tanto en el plano sectorial como territorial. Esta debilidad del aparato productivo habría de traducirse necesariamente en importantes desequilibrios en el mercado de trabajo tales como niveles de ocupación bajos e inferiores, por tanto, a la media española, importantes saldos migratorios y tasas de paro muy elevadas".