ELA-STV es contraria a una política de pactos

Para ELA-STV, Solidaridad de Trabajadores Vascos, primera fuerza sindical del País Vasco en las últimas elecciones, en las que obtuvo 4.024 delegados (el 25,6% de los elegidos en la comunidad autónoma), y que celebra su V Congreso Nacional la próxima semana en Pamplona, "es imposible una política de pactos en un momento como este, de plena ofensiva patronal".

Esta conclusión, que constituye el eje de las ponencias que discutirá el Congreso, la extrae la central vasca de su análisis de la "utilización de la crisis por parte de los empresarios" y del efecto negativo que, en su opinión, han tenido para los trabajadores lo acuerdos firmados por la cúpula patronal con otros sindicatos.Los trabajadores, que en opinión de ELA-STV se ven obliga dos a "pagar dos veces los aumentos del costo del petróleo, vía aumento de precios al consumo y vía reducción salarial", están siendo víctimas de una política patronal tendente a la revisión del contrato de trabajo en tres aspectos: desvirtuación de las garantías del empleo; reducción salarial; y recortes en las prestaciones de la Seguridad Social.

El intento de privatización de ésta última no sería sino "la culminación de una estrategia plenamente asumida por los empresarios y tendente a buscar una salida a la crisis que favorezca su posición en las relaciones laborales".

Frente a esta estrategia, las ponencias que debatirán los 636 delegados que participarán, los días 28 y 29 de mayo, en el V Congreso, insisten en la vía de la negociación colectiva, en la defensa de los derechos sindicales, y en primer lugar del recurso a la huelga, en el fortalecimiento del papel social de los sindicatos a través de su presencia institucional, y en la prioridad otorgada al sindicalismo de, base en la empresa como garantía frente a la tendencia a la " burocratización de las centrales".

Su programa de lucha reivindicativa incluye, como propuesta de reparto del empleo disponible, la consigna de 38 horas semanales, objetivo que deberá paulatinamente alcanzarse no más tarde de 1985. El salario mínimo deberá actualizarse de forma que garantize un incremento de dos puntos por encima del aumento del índice de precios al consumo.