Llegan a México con sus rehenes los guerrilleros guatemaltecos que ocuparon la Embajada de Brasil
Los nueve guerrilleros guatemaltecos que mantuvieron ocupada la Embajada de Brasil en su país durante más de treinta horas llegaron ayer a la ciudad sureña mexicana de Mérida en un avión militar puesto a su disposición por las autoridades guatemaltecas. Con ellos volaron sus siete rehenes, entre ellos el embajador de Brasil, y una tripulación de cinco hombres. El Gobierno mexicano les ha concedido asilo político.El avión, un DC-6, permaneció toda la noche en el aeropuerto La aurora, de la capital guatemalteca, esperando la autorización mexicana para aterrizar en su territorio. Antes de partir, el jefe del comando, perteneciente al Comité de Unidad Campesina (CUC), dio una conferencia de Prensa, en la que durante veinte minutos acusó a los nuevos dirigentes militares guatemaltecos de seguir permitiendo las matanzas de campesinos y la represión.
El líder guerrillero explicó a los periodistas que después del 23 de marzo -día en que una junta encabezada por el general Ríos Montt se hizo con el poder- "nada ha cambiado en Guatemala... Nuestras cosechas, nuestro maíz, nuestros frijoles están siendo quemados por el Ejército, eso es lo que queremos denunciar, y estamos dispuestos a dar nuestras vidas".
Durante la conferencia de Prensa, el embajador brasileño, Antonio de Abreu, permaneció agarrado del brazo derecho por el líder campesino. La posibilidad de hacer declaraciones públicas era una de las dos peticiones del grupo-ocupante de la embajada para deponer su actitud.
La otra, la lectura de un manifiesto por radio y televisión, no fue aceptada por los dirigentes guatemaltecos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
