Los fabricantes de 'tragaperras' amenazan con 10.000 despidos

Los fabricantes de máquinas tragaperras empezaron ayer a comunicar a sus trabajadores la decisión, adoptada el jueves en asamblea, de presentar expedientes de suspensión de contratos durante noventa días por "causas económicas". El prejidente de la patronal del sector, FACOMARE, Eduardo Morales, declaró ayer que la medida afectará en principio a unos 10.000 trabajadores y se ajusta plenamente a la legislación, "pues", dijo, "ahora no tenemos nada que vender".También informó Morales que Policía y Guardia Civil han empezajo a retirar o a precintar máquinas de los bares, en muchos casos ilegalmente, debido a que las cargan en camiones sin haber sacado el dinero. La operación parece que ha tenido mayor intensidad en Madrid, Barcelona y periferia.

Los fabricantes tratan así de superar la situación y presionar, mientras el Gobierno contesta a sus peticiones, formuladas después de los decretos que elevan la fiscalidad de las máquinas recreativas, las someten a mayor control e intentan concentrarlas en salones especiales, lo que supone su erradicación de bares y otros establecimientos públicos. Se estima que hay en España unas 350.000 máquinas recreativas con premio, sin contar las puramente recreativas ni las de azar existentes en casinos.

Según Eduardo Morales, CC OO y UGT. están de acuerdo con los expedientes, porque entienden que es la medida más razonable o el menor mal posible ante los decretos.

Paralelamente a los anuncios de regulaciones de empleo, los fabricantes de tragaperras han dado a conocer un telegrama enviado al presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. Tras enumerar los principales problemas económicos y sociales, entre ellos el impago de unos 40.000 millones de pesetas en créditos y descuentos concedidos por la banca nacional, así como la suspensión inmediata de 4.000 puestos de trabajo, piden al Gobierno que cree una comisión interministerial para profundizar en el estudio de dichos problemas.

La petición, según Eduardo Morales, fue elevada ayer al Consejo de Ministros, del que los fabricantes esperaban tina decisión. Fue planteada porque no han encontrado el eco deseado en la Comisión Nacional del Juego, dependiente del Ministerio de Interior.

A este efecto, FACOMARE (Asociación Española de Fabricantes y Comercializ adores de Máquinas Recreativas y de Azar) ha presentado tina serie de datos para avalar la necesidad de ayudas a la reestructuración de las dos centenares de empresas afectadas, así como para contestar al Ministerio de Interior, según el cual sus decisiones afectan a 3.500 trabajadores. Dicen los fabricantes que de ellos dependen 5.000 personas en empleos directos.