Garrigues Walker: "Los liberales aspiramos a ocupar el espacio político del centro"

El presidente de la Federación de Clubes Liberales, Antonio Garrigues Walker, en estos momentos a la expectativa de lo que ocurra el próximo 23 de mayo en Andalucía, como el resto de la clase política española, ha señalado a este periódico que "los liberales aspiramos a ocupar el espacio electoral del centro". Para conseguir tan codiciado terreno electoral, los liberales sólo conciben unos "compañeros naturales" de viaje: los socialdemócratas, y una fuente muy próxima a Garrigues aseguró que los contactos entre ambos sectores ideológicos están ya muy avanzados.

Al decir "los liberales", Antonio Garrigues se refiere tanto a los de los clubes como a la corriente inscrita en Unión de Centro Democrático: "Somos el núcleo político mejor cohesionado de todos", fueron sus palabras, y Eduardo Punset, Eduardo Merigó y Joaquín Muñoz Peirats (diputado centrista por Valencia), corroboraron tal afirmación. Estos cuatro liberales volvieron a coincidir sin distinción de matices cuando sentenciaron: "Somos absolutamente contrarios a la formación de lo que se denomina gran derecha. Con nosotros que no cuenten para esa operación. Nuestro electorado pertenece a un centro amplio, que no confía en la actual UCD y que no quiere volver a ver las mismas caras de siempre".Los liberales, según sus propias afirmaciones, descartan su participación en esa mayoría natural que podría formarse tras las elecciones andaluzas, entre una UCD despojada de su elemento populista y reformista, liderado por el ex presidente Suárez, y Alianza Popular, el partido de Manuel Fraga. "Sabemos que nuestro competidor directo va a ser el populismo de Adolfo Suárez, porque nosotros también aspiramos a convertirnos en el partido-bisagra", añadió la mencionada fuente.

Su análisis político está basado en una recomposición del actual espectro de partidos: "En España, más tarde o más temprano, acabarán por coexistir dos grandes partidos: uno, de corte conservador, integrado por los democristianos y por el partido de Fraga; otro, a la izquierda, por un Partido Socialista cada vez más socialdemócrata. Y un centro, con un espacio más reducido que el que ocupa ahora UCD, por el que vamos a pelearnos nosotros, con la ayuda de los socialdemócratas que no han seguido a Francisco Fernández Ordóñez, y Adolfo Suárez".

Apoyo a Calvo Sotelo

Los liberales consideran que la imagen de Leopoldo Calvo Sotelo, aun admitiendo que está dañada y que es escaso su gancho popular, "es recuperable siempre y cuando encabece una opción política renovada, da igual que se llame o no UCD". Pero esa renovación, según sus cálculos, pasa porque Calvo Sotelo cuente con ellos y "que no hagan con nose(tros lo mismo que han hecho con Federico Mayor Zaragoza. Si Antonio Garrigues entra en UCD", afirmó la citada fuente, "tiene que hacerlo con su propio equipo. Esta es nuestra única condición. Lo de aceptar o no el carné centrista", concluyó, "ha pasado a ser un tema secundario, y sacaríamos el carné de UCD si fuera necesano".Otras fuentes centristas aseguran que el distanciamiento de los liberales de la "operación gran derecha" puede ser coyuntural, es decir, impedir el pacto entre Fraga y Calvo Sotelo para que este último necesite contar con los liberales y pactar, después de las próximas elecciones generales, un acuerdo de legislatura con Alianza Popular.

Incompatibilidad con Landelino Lavilla

En todo caso, los liberales apoyan a Leopoldo Calvo Sotelo, más que por un entusiasmado convencimiento, por razones pragmáticas. "El problema es que no hay ningún líder con carisma suficiente para encabezar una opción política de centro, que no sean Adolfo Suárez o el propio Calvo Sotelo", afirmó la mencionada fuente. Con Adolfo Suárez el entendimiento es impensable, dada la disparidad, tanto personal como política, existente entre Garrigues y el ex presidente del Gobierno. "El otro posible líder del que se viene hablando últimamente, Landelino Lavilla, es incompatible con nosotros por razones ideológicas, cosa que no ocurre con Calvo Sotelo", prosiguió, "con quien no tenemos problemas para entendernos."Los socialdemócratas de UCD, por su parte, permanecen a la expectativa de lo que ocurra en Andalucía y en, el partido, al igual que las restantes formaciones ideológicas. El vicepresidente económico, Juan Antonio García Diez, no descartó, en una reciente conversación con EL PAÍS, una nueva irecomposición del centro que incluyera a los liberales de Garrigues, "siempre y cuando", dijo, "éstos sacaran previamente el carné del partido. Lo que no me parece correcto es que desembarquen unos cuantos señores desde las alturas, presumiendo encima de no pertenecer al partido". Juan Antonio Galcía Díez, el hombre mejor situado en el Gobierno del sector socialdemócrata, reiteró su lealtad a Calvo Sotelo y lamentó que no fuera posible el entendimiento entre Suárez y Garrigues.