Manipulaciones en los sondeos de opinión

España ha entrado de nuevo, en Andalucía, en un período de elecciones. Durante este tiempo, y con incidencia en dichas elecciones, se multiplican los sondeos de opinión, las encuestas con fines políticos. En varios países occidentales, politicólogos y especialistas en la materia han realizado llamadas de atención sobre las posibles manipulaciones y sobre la posible intoxicación a que puede dar lugar un uso desaforado e incontrolado de los sondeos y encuestas que pueden incidir en el normal desenvolvimiento de las elecciones, condicionando y orientando el voto en uno u otro sentido, según sea el grupo que las ha financiado, encargado o realizado,Precisamente por el reconocimiento de que la incidencia de las encuestas y, de los sondeos a la hora de condicionar el voto es una realidad, ha habido Parlamentos, y algún que otro Gobierno, que han tratado de regular dicha materia, buscando esclarecer al máximo la realización y fiabilidad de los inisinos, y de garantizar que el voto se realice en las mejores condiciones posibles de libertad e independencia. Nos encontramos así cómo en Francia, por ley publicada en 1977, se ha constituido una Comisión de Sondeos, formada por tres miembros del Consejo de Estado, tres miembros del Tribunal de Casación y tres miembros del Tribunal de Cuentas, que garantiza la objetividad, el rigor, y la calidad de los sondeos y encuestas, especialmente en período de elecciones y, fundamentalmente, con referencia a los que son publicados y difundidos en los medios de comunicación. Las empresas realizadoras de sondeos deben dirigir a esta comisión una ficha técnica sobre el sondeo que van a realizar. Esta comisión en todo momento verifica que los sondeos electorales han sido realizados conforme a la ley y a las ordenanzas, y puede obligar, en el caso de que se haya apreciado alguna ilegalidad o manipulación, a que los realizadores de la encuesta o de la publicación del sondeo difundan una rectificación suficiente en forma, tiempo y lugar. Pudiendo incluso intervenir dicha comisión por la radio y la televisión.

Determinadas encuestas o sondeos de opinión aparte de no poder ser financiadas y realizadas por todas las opciones políticas, pues no disponen de recursos humanos, financieros y materiales suficientes-, por, su planteamiento, por la organización y presenta ción de las preguntas del cuestionario, por el contenido de las mismas, pueden estar orientadas a favorecer a la opción política que encargo o realizó dicha encuesta.

La encuesta o sondeo, por medio de recursos psicosociológicos so bre los elementos y factores que influyen en el consciente e inconsciente, del marketing, de los nuevos procedimientos de persuasión, etcétera, puede estar pasando de forma sutil, oculta y disimulada, un mensaje, imagen, código..., completamente favorable a un líder, partido o partidos y alternativas de los mismos, y completamente desfavorables hacia sus principales adversarios y oponentes. Imágenes, códigos, mensajes que en absoluto pueden responder a la realidad, sino a eslóganes, estereotipos o clichés preconcebidos y de fuerte impacto emocional y social. Nos encontramos así con encuestas que aparte de intentar medir la opinión, que ni siquiera en algunos casos es este su objetivo, lo que buscan es vender e imponer una marca.

Junto a este tipo de encuestas o sondeos, que denominaríamos de inculcación y propaganda, es preciso añadir otros que podemos denominar como de desviación o condicionamiento del voto y que se utilizan en el momento oportuno para tratar, bien de retraer el voto porque el ganador estaría decidido a ello por los resultados que se establecen o se deducen de la encuesta, o bien para tratar de movilizar el voto en el último momento por la amenaza que se deduciría e interpretaría de los resultados de las encuestas y por las consecuencias que se desprenderían de la opción dada por ganadora en dicha encuesta. Hay otras encuestas de legitimación científica que son realizadas y encargadas sabiendo previamene a su realización cuáles van a. ser los resultados, pero que, al presentar los mismos como científicos y neutros, afianzan y refuerzan a la opción que dan como ganadora. Estas encuestas responderían a la ley de Maier, que establece que, "cuando los hechos no se acomodan a la teoría, o bien se prescinde de los hechos, o bien, pura y simplemente, se manipulan para que se acomoden".

Ejemplos de manipulaciones

Como ejemplo de posibles manipulaciones que se pueden dar en las encuestas figuran preguntas del tipo:

-¿Usted es más partidario de votar por un partido español o por un partido: murciano, andaluz, vasco, gallego, cartagenero..., de la región o nacionalidad que corresponda? Esta es una pregunta ideológicamente contaminada y que lleva implícita una valoración política. Esta pregunta podría realizarse de varias formas que también podrían dar lugar a manipulaciones, a saber: ¿Es usted partidario de partidos de ámbito estatal, con mayor peso e influencia en el Parlamento, o de partidos de ámbito local o regional con influencia muy exigua? Y así sucesivamente.

-¿Está usted dispuesto a dar su voto a partidos que defienden con el aborto la muerte del germen de una persona o, por el contrario, a partidos que defienden la vida contra el aborto?

-¿Cree usted que el Gobierno es el responsable de las muertes producidas por la colza?

-En Polonia, un partido socialista en el Gobierno ha sembrado el terror, la miseria y la desolación. ¿Cree usted que si los socialistas llegan al poder en España harán otro tanto?

Por supuesto, estas preguntas han sido llevadas al extremo en su planteamiento, lo que no impide que algunas hayan sido presentadas ya en algún cuestionario; sin embargo, pueden pasar mensajes condicionantes y orientaciones de voto de forma mucho más sutil y oculta, por medio del orden de colocación en el cuestionario de las diferentes opciones políticas y según la forma y el número de opciones que se coloquen; por medio de los atributos utilizados en dicho cuestionario para calificar a loslíderes y a los programas, en estrecha relación con los programas previamente elaborados y con las características. de los líderes que prioritariamente se ha acordado magnificar; por el tipo de preguntas que se formulen, etcétera.

Todas las precauciones son pocas

Es sabido que, a la hora de emitir un voto, una opinión política o una respuesta a un cuestionario, los agentes sociales no se encuentran en las mismas condiciones. No vota, ni emite una opinión, ni responde a un cuestionario político, quien quiere y como quiere, sino quien puede, es decir, aquellos agentes que, al disponer de capital cultural, económico y social suficientes, saben plantearse en términos políticos las cuestiones políticas que se les plantean como tales. Aquellos que conocen las consecuencias que se deducen de emitir una opinion, voto o respuesta a un cuestionario en uno u otro sentido. Los agentes sociales más desprovistos de capital social, cultural y político son los más fáciles de manipular, no sólo a la hora de emitir un voto o de contestar a un cuestionario, sino también en el momento de la interpretación de resultados. De ahí que todas las precauciones sean pocas y que, por tanto, sea completamente necesario regular las condiciones de realización, publicación y difusión de las encuestas.

Sería conveniente tener en cuenta en la realización, publicación y difusión de los sondeos y encuestas políticas, las siguientes consideraciones, principios y requisitos:

a Un sondeo no es un pronóstico, sino una fotografía de la opinión en un momento dado, por lo cual sería aberrante dirigir la política basándose mayoritariamente en los sondeos de opinión. A un sondeo no se le puede pedir más de lo que objetiva y rigurosamente puede dar de forma científica.

b La identificación de los objetivos de la encuesta y la presentación obligatoria por parte del encuestador, en el momento de la realización de la misma, de quién es el que la financia, así como la empresa realizadora y la utilidad que se le darán a las informaciones recogidas.

c Constitución de una comisión de control de sondeos y encuestas al más alto nivel, con miembros del poder judicial, que garantice la fiabilidad, objetividad, contenido, realización y difusión no manipuladora de los mismos.

d Ordenación, especialmente en períodos electorales, de la reafizáción de las encuestas y de su publicación, para garantizar escrupulosamente la independencia, libertad y soberanía de los agentes sociales a la hora de emitir el voto. En este sentido, en la publicación de la encuesta se deberá incluir quién la financió y la empresa realizadora, amén de los datos técnicos y su contenido: márgenes de error, preguntas realizadas, elaboración de la muestra, período de realización, etcétera.