Cabeza debe dimitir
Alfonso Cabeza lo ha dejado imposible para todos. El popular doctor se resiste a tomar la decisión más sensata que cabría esperar de él en estos momentos: la dimisión. El Atlético de Madrid está en la situación más confusa que jamás se ha producido en el fútbol español. El presidente, Cabeza, está sancionado y, por tanto, no puede actuar como tal. El presidente en funciones, Antonio del Hoyo, está incapacitado para resolver los múltiples problemas que afectan al club y se ha aferrado a una postura obstruccionista, que impide la puesta en funcionamiento de los medios necesarios para que la entidad intente, si es que aún puede, enderezar su rumbo. El Atlético está acosado por los perros del hortelano.La situación del Atlético es de pura y auténtica catástrofe. Si dificil es la solución de todos sus males, peor la están poniendo quienes tienen en su mano la posibilidad de dejar que otros se lancen al ruedo. No tiene sentido que Cabeza se niegue a la dimisión. Hace unos meses, cuando el panorama que se vislumbraba desde el puente era el que se tiene hoy pegado a las narices, tenía a su favor el apoyo de algunos forofos irreflexivos. Ahora, Cabeza está solo. Si quiere hacerle algún favor al club debe dimitir. Para Antonio del Hoyo todo es más fácil. Le basta con. decir adiós por teléfono. Nadie le va a echar en falta.
Todos los retrasos que sufra el proceso electoral no harán otra cosa que agrandar los males. El Atlético necesita una salida de emergencia. Quienes la obstaculizan serán los responsables del dramático final de la entidad.
