Diferencias internas en UCD y PSOE sobre la negociación de la LOAPA con los nacionalistas

Las diferencias entre UCD y PSOE y las divergencias de criterios en el seno de ambos partidos sobre la necesidad de llegar a una modiricación más profunda de la ley orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), como exigen la Minoría Catalana, el PNV y también los comunistas, pueden complicar el proceso de negociación de la ley que, casi con toda seguridad, quedará informada en ponencia la próxima semana.

Las últimas modificaciones acordadas por centristas y socialistas a los artículos uno, dos, cuatro y diez, del título primero, referidos al deslinde de competencias del Estado y de las comunidades autónomas, donde se centran bá sicamente las diferencias con las mínorías nacionalistas, son con sideradas por estas como insuficientes para solucionar el núcleo del conflicto.Desde hace ya varias semanas los dos partidos mayoritarios entre sí y en reuniones de cada uno de ellos por separado con las mi norías catalana y vasca, se han esforzado en buscar fórmulas de acercamiento a sus posiciones, que aunque no sirvan para lograr su apoyo a la ley, eviten al menos una fuerte contestación popula e institucional en las comunidades autónomas respectivas.

Ocurre, sin embargo, que en los propios partidos mayoritarios hay posiciones encontradas, o cuando merios distintas sobre el grado de flexibilidad en la negociación. La existencia de sectores duros y blandos en ambos partidos con respecto a la necesidad de modificar la actual redacción de la LOAPA es un hecho y está empezando a crear dificultades en la negociación con las minorías.

Representantes de las mismas declaraban el miércoles a EL PAIS con torlo contrariado que "no es lo mismo hablar de soluciones a la LOAPA con unas u otras personas del mismo partido y ha sucedido varias veces que lo que unos nos prometen, otros no lo cumplen y que lo que unos acuerdin en los pasillos con nosotros, luego otros no lo aprueban".

En las diferencias de criterios que existen en el seno de UCD y PSOE sobre los efectos electorales que pueden derivarse de la aprobación de la ley, parece estar la clave.

Los sectores blandos de ambos partidos apoyan su criterio favorable al acercamiento hacia las posturas de los nacionalistas en el deseo de evitar aparecer como "los malos de la película" en el tema de la LOAPA en las nacionalidades del Estado y, en definitiva, en la periferia, donde, según sus cálculos, se va a decidir el triunfo en las elecciones de uno u otro.

Riesgo electoral

El PSOE es el partido que en las últimas semanas está haciendo los esfuerzos más ostensibles para un acercamiento a los nacionalistas vascos y catalanes. Dirigentes socialistas tienen la impresión de que serían los más perjudicado electoralmente en la periferia si se aprueba la LOAPA con una redacción inaceptable para las minorías. Es algo más que previsible que atacarían muy duramente al PSOE en las campafías electorales señalándole como propiciador de la ley y enemigo de la autonomía.En el caso de los centristas blandos habría además un intento por evitar un enfrentamiento abierto con las minorías, que en su momento podrían proporcionar los apoyos suficientes como para sostener al Gobierno sin convocar anticipadamente elecciones. En este sentido, hay en UCD, aunque no se reconozca, quien puede desear que la tramitación de la ley se dilate al máximo o corra, incluso, la misma suerte que la LAU -hay rumores velados en los pasillos del Parlamento en este sentido-, ya que ello podría permitir al partido pactos, hoy imposibles, con las minorías que permitirían al presidente Calvo Sotelo llegar al final de la legislatura con cierto desahogo.

No obstante Manuel Broseta, secretario de Estado para las Comunidades Autónomas era tajante el jueves al declarar a EL PAIS: "La LOAPA tiene que estar aprobada para el 30 de junio".

El PSOE, pese a su intento de propiciar un acercamiento a las posturas de las minorías nacionalistas en el tema de la LOAPA, está interesado en que el trámite legislativo de la ley no se paralice, ya que considera que mientras la misma esté en pleno debate, la UCD va a estar incapacitada para llegar a pactos con las minorías, que le permitan evitarse la convocatoria de elecciones anticipadas. Tampoco parecen dispuestos los dirigentes del PSOE a heredar la decisión de dar "luz verde" a la LOAPA, en el caso de que una victoria suficiente en las próximas legislativas les permitiera tener la responsabilidad de gobemar.

Pero por el momento los intentos de UCD y PSOE para llegar, juntos o por separado, a acuerdos con las minorías, no han dado frutos especialmente positivos. Los últimos acuerdos de modificación de la LOAPA, adoptados por centristas y socialistas el miércoles de la semana pasada son considerados como insuficientes por las minorías nacionalistas y por los comunistas. Sus representantes creen, fundamentalmente en las que afectan al título primero, que son modificaciones menores, más de carácter formal y semántico que de fondo. "No hay avance", declaró a EL PAIS el miercoles Miquel Roca, "las modificaciones no alteran el fondo del problema y nuestro rechazo a la ley". "No encierran una auténtica transformación de los aspectos que para nosostros son inaceptables", afirmó a su vez Marcos Vizcaya.