La bula de Pablo Castellano

El carácter defensivo que Pablo Castellano imprime al artículo "La Izquierda Socialista del PSOE", publicado en EL PAIS del 13 de abril de 1982, carece de sentido, teniendo en cuenta que el señor González declaró a Diario 16, el 22 de febrero de 1982: "...Pablo, puede hacer lo que le dé la gana dentro del PSOE. Lo que quiera, trabajar dónde y como quiera. He de admitir que el comportamiento del sector crítico del partido es y está siendo admirable, de una absoluta elegancia..."Doy por sentado que todo el mundo conoce las leyes que determinan la lucha de clases en la sociedad capitalista y que el fenómeno de esa confrontación justifica la existencia de una organización socialista para defender los intereses de las clases trabajadoras; doy por sentado, así mismo, por ser de general conocimiento, que tanto el método como el comportamiento de esa organización y de los individuos que la integran constituyen un modo de vida que se contrapone al modelo de sociedad de la burguesía, y para mayor concreción, al ucedismo que estamos viviendo. Sin embargo, el aventurismo de unos pocos ha transformado el PSOE, por vía de hecho, en un mal sucedáneo de UCD y, por tanto, no cumple ninguna de las condiciones que avalaron su existencia centenaria. De ahí lo inútil de ese llamamiento a engrosar la izquierda del PSOE con fuerzas tan dispares como teóricamente cualificadas para no aceptar el papel de comparsa electorera que, con más voluntarismo que reflexión, le asigna el articulista. Para muestra basta con el botón autonómico asturiano.

Quiero suponer que se trata más de un ensayo literario que de una propuesta política, porque como tal no resiste la menor crítica y, sobre todo, viniendo de una de las personas que más ha contribuido al desenmascaramiento de unos dirigentes que han convertido el partido en un tinglado corporativo de mercenarios con tránsfugas del falangismo y prácticas, que la brevedad de una carta no permite relacionar, pero que cotidianamente están negando el socialismo, aunque las adornen de infantilismo moderado. ¿Desde cuándo en el PSOE existen jefes con podeir para otorgar bulas sin que ni críticos ni moderados osen decir esta boca es mía?

Es loable que Pablo y otros compañeros socialistas hagan uso de esa bula para luchar dentro y rescatar el socialismo del lodazal, pero es injusto que, precisamente él, critique a quienes dedicamos nuestro esfuerzo a la constitucióii de otra organización que responde a los intereses antes mencionados en coherencia con nuestro pensamiento político y en la que teoría y praxis retomen la imprescindible dimensión complementaria. /

Ex ejecutivo del PSOE y de la UGT. Secretario de Organización de la Coordinadora Socialista Federal.