Alerta de la policía parisiense en previsión de un atentado del terrorista 'Carlos'

La policía francesa adoptó especiales medidas de seguridad en el proceso que se inició ayer contra una mujer y dos hombres acusados de posesión ilícita de armas, cuya libertad ha solicitado el terrorista Carlos, amenazando de lo contrario con represalias al Gobierno francés.Agentes especializados de la policía escoltaban la sala donde serán procesados Magdalena Kopp, Bruno Breguet y Michel Jacquet, mientras expertos francotiradores vigilaban los alrededores del tribunal a cuya entrada se instaló un arco de detección de metales.

Las precauciones se deben a una carta firmada por Carlos y enviada el pasado 26 de febrero a la embajada francesa en La Haya, en la que solicitaba la libertad para sus "tres amigos", de lo contrario se "encargaría personalmente" del Gobierno francés y en especial del ministro del Interior, Gaston Deferre.

Breguet y Kopp fueron detenidos en París el pasado 16 de febrero en posesión de armas y explosivos. Ambos tienen antecedentes terroristas. Breguet, de nacionalidad suiza, fue detenido en 1970 en Israel cuando portaba explosivos para perpetrar un atentado en Tel Aviv, y expulsado del país en 1977. Kopp realizó actividades terroristas en la República Federal de Alemania y se la supone íntima amiga de Johannn Weinrich, lugarteniente del famoso terrorista internacional Carlos.

En Francia se tiene la sensación de que Carlos está detrás de los últimos atentados que se han cometido en territorio francés y su nombre apareció envuelto en la explosión registrada en el tren París-Toulouse del pasado 29 de marzo, en la que resultaron muertas cinco personas. Su nombre se ha relacionado también con el asesinato de diplomáticos franceses el último 5 de abril en Beirut y los atentados con explosivos que se registraron el pasado lunes en la embajada de Francia y las oficinas de la compañía Air France en Viena.

En junio de 1975, la policía francesa localizó a Carlos en un piso del Barrio Latino parisiense. Sin embargo, no logró capturarle, y el terrorista consiguió escapar después de asesinar a dos inspectores de policía. Poco meses después, Carlos adquirió notable celebridad al llevar a cabo el secuestro de miembros de la OPEP en Viena, que ocasionó tres muertes.