_
_
_
_

Ambiente excepcional ante el duelo vasco de Atocha

En medio de un ambiente excepcional se aguarda en San Sebastián el choque cumbre de la temporada en Atocha, donde la Real depende de su propia victoria frente al Athlétic de Bilbao para revalidar el título de Liga. Los bilbaínos, por otra parte, tiene prácticamente asegurada su participación en la UEFA, por lo que cabe suponer -con permiso de las primas a terceros- que no opondrán más animosidad que la que les exige su profesionalidad, que probablemente no es poca cosa.El partido, en cualquier caso, ha levantado ya numerosas suspicacias entre quienes sostienen que el equipo bilbaíno tendrá que jugar con guante blanco si no quiere enfrentarse a la afición donostiarra y a parte de sus propios seguidores, que no les perdonarían nunca haber birlado un título a un equipo vasco. Sea como fuere, el posible triunfo de la Real en la Liga significaría, para amplios sectores de aficionados, el triunfo del propio fútbol vasco frente a los clubes millonarios, que acaparan figuras de renombre y cuyas derrotas ante los débiles siempre se han celebrado por aquí.

A esa imagen de los grandes equipos se opone la figura de David, representada por unos muchachos que se comportan con familiaridad y modestia y a quienes, si llegase el caso, se les reprocharía la tentación del endiosamiento. Por primera vez en muchos años los goles marcados el pasado domingo por el Madrid al Barcelona fueron cantados a través de las radios locales, que transmitían el partido del Sadar, con tanto entusiasmo que muchos despistados radioyentes realistas los atribuyeron a su equipo.

El ambiente contrasta totalmente con el existente hace tan solo varias semanas, cuando nadie daba un duro por el triunfo de la Real Sociedad en la Liga. De hecho, el propio club, rompiendo una tradición de años, dejó de calificar esta temporada el partido contra el Bilbao como "día del club". Tampoco la "bruja de Ulía", la adivina más popular de San Sebastián, que goza de las simpatías y respetos de no pocos donostiarras, se atrevió a predecir este año una cosa semejante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_