La admirable respuesta ciudadana
( ... ) Es evidente que la voladura de la Telefónica revela inteligencia en la planificación y pericia en la ejecución. Y es evidente también que para matar mujeres y niños, como ahora amenazan intentar, no se precisan ni muchos efectivos, ni apenas potencia, ni ningunas agallas.Ayer lograron coartar nuestra más elemental libertad de expresión y comunicación, dejándonos a muchos españoles sin teléfono, en un claro símbolo de la sociedad maniatada y oprimida que aspiran instaurar en el Pais Vasco. Tal vez mañana vuelvan a llevarnos por el sendero de la náusea y la rabia, superándose a sí mismos en sus animalescas y encanalladas exhibiciones de saña. Estemos preparados para ello.
Pero, entre tanto, los etarras seguirán cayendo. La voluntad de 35 millones de españoles, canalizada a través de una policía moderna y consciente de su protagonismo democrático, terminará por aplastarles. Si como ha dicho el ministro del Interior -y muchos indicios avalan su versión- ETA ha tenido que volcar simultáneamente sobre el interior de España a la inmensa mayoría de sus comandos ilegales, éste es el gran momento para cortarles la retirada hacia su santuario francés.
Y si consiguen regresar impúnemente a él, habrá llegado el momento de poner de verdad a París contra las cuerdas. Señor Pérez-Llorca, ya no caben términos medios: o el Gobierno socialista de Mitterrand cambia por completo la política antiespañola heredada del nefasto señor Giscard, o España tiene que romper lisa y llanamente las relaciones con Francia y comenzar a invocar el viejo derecho de persecución que todo Estado con instinto de supervivencia practica contra quienes le golpean y establecen sus campamentos más allá de sus fronteras.
19 de abril
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La defensora del lector responde a las dudas y críticas más frecuentes de los lectores y oyentes de EL PAÍS en 2025
Navidad en el límite de la ‘zona de muerte’ de Ucrania
El PP de Ayuso veta la comisión de investigación que pidió Más Madrid para el hospital de Torrejón
¿Qué pasó en 2025? Nuestros mejores mapas y gráficos
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































