Alvarez y la selección de fútbol

Hace unas semanas, en la sección deportiva de EL PAÍS, como recordatorio al seleccionador nacional de fútbol, Santamaría, se hacía mención de la fabulosa campaña que está realizando Antonio Alvarez, jugador del Sevilla CF.Creo que Santamaría no necesitaba ese recordatorio, pues conoce perfectamente a Alvarez, el cual, en un par de ocasiones, ha defendido ya los colores nacionales. Además, como es lógico, el seleccionador estará también informado por la Prensa deportiva y sabrá por las calificaciones que ésta da a los jugadores más regulares de la presente temporada. Como prueba de esto, el Marca del 29 de abril calificaba a Alvarez con un tres, y decía: "Pero sobre todo y sobre todos, Alvarez se convertía no ya en barrera infranqueable, sino en el mejor organizador del juego de los blancos hispalenses. Seguro, sereno, elegante, fácil, Alvarez mandaba en todo el campo. Casi la peirfección absoluta en esa demarcación".

El problema de Santamaría, como el de sus antecesores, es el contentar a los equipos grandes, que son los que aportan la mayoría de los jugadores a la selección. Esto hace que a veces el seleccicinador tenga que convocar a jugadores que no están en forma o no han hecho nada en toda la temporada.

Alvarez, antes de jugar en el Sevilla CF, fue emigrante en Alemania, donde comenzó a dar patadas al balón. Los emigrantes, de forma sistemática, hemos sido olvidados por la Administración a la hora de hacer frente a nuestros problemas.