Sobre el asesinato del doctor Carasa

Al doctor Carasa, al que siempre consideré maestro, ejemplo de la medicina y amigo de todos.Cuando desempeñabas tu trabajo como jefe clínico de traumatología en la Ciudad Sanitaria Primero de Octubre yo era colaborador tuyo en urgencias. Recuerdo la primera guardia que hice contigo; sabía de tu fama de médico que no admitía fallos con los pacientes y que te entregabas por entero a ellos.

Tu voz fuerte resonaba en las salas de curas, voz que daba confianza y ayudaba a hacer mejor nuestra labor. Confiábamos en ti, eras nuestro patrón y nosotros tu tripulación. A ti corríamos con nuestras pegas profesionales y nuestros problemas, y que tú resolvías de forma paternal y con buen hacer profesional.

Porque te conocí y conocía, afirmo y soy testigo de tu buen hacer médico, en todo momento, para con el enfermo. Y repudio falsas informaciones sensacionalistas de no atención médica a un ser humano por parte tuya.

Y por último me refiero a tu muerte trivial y sin sentido, a manos de cobardes y asesinos de ETA Militar. ¡Qué orgullosos os encontraréis! Habéis hecho una hazaña tremenda. ¿Acaso lo creéis? ¡Pues no! Lo que habéis hecho es gratificar más nuestra fuerza profesional, nuestro orgullo de servir a los españoles con más fuerza aún. El doctor Carasa se sentirá contento de que su labor y esfuerzo lo recojamos los profesionales, sus amigos y compañeros de la sanidad española./

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