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Walesa recibió a su esposa y a su hija más pequeña

El presidente del sindicato independiente polaco Solidaridad, Lech Walesa, internado desde el pasado 13 de diciembre en un lugar de las afueras de Varsovia, recibió el lunes la visita de su esposa, Danuta, y de su hija pequeña, María Victoria, se informó ayer en la capital polaca.Nacida el pasado 27 de enero, María Victoria, séptima hija de Walesa, fue bautizada el 21 de marzo en Gdansk, en ausencia de su padre. Danuta no veía a su esposo desde hacía dos meses y medio.

La esposa de Walesa llegó el pasado lunes a Varsovia en automóvil procedente de Gdansk y acompañada del sacerdote Henryk Jankowski, confesor y consejero espiritual de Walesa, además de padrino de la pequeña María Victoria.

Danuta regresó a la ciudad báltica el martes, sin que los periodistas que esperaban entrevistarla pudieran hacerlo.

La esposa de Walesa recibió permiso para estar durante el lunes y la madrugada del martes junto a su marido en la ciudad de Otwock, a unos veinte kilómetros al sur de la capital.

Simultáneamente, la resistencia social al régimen militar del general Wojciech Jaruzelski es permanente. Así lo reconoció ayer el semanario soviético Literaturnaya Gazetta, que se refirió a la vigencia de la contrarrevolución en Polonia, a pesar de la ley marcial, e informó de que numerosos milicianos han sido asesinados en las últimas semanas.

Según Literaturnaya Gazetta, "las fuerzas contrarrevolucionarias intensifican sus actividades, multiplican la distribución de panfletos, folletos e instrucciones hostiles al régimen".

Sin embargo, las formas de protesta de la población no resultan tan violentas y son cuando menos, ingeniosas.

En diversas poblaciones, la gente sale a pasear a la calle durante la hora de los telediarios y otros colocan el aparato de televisión en las ventanas, mirando a la calle, al comenzar los espacios informativos.

En muchos lugares, al atardecer, las ventanas se llenan de velas encendidas como símbolo de protesta contra el régimen.

Los escolares, por su parte, también se suman a la protesta y en algunas escuelas durante las charlas de militares los alumnos acudieron con gafas oscuras como las que utiliza habitualmente Jaruzelski.

Los obreros están intentando organizar un programa de protesta, que consistirá en paros simbólicos entre cinco y veinticinco minutos todos los días 13 de cada mes, en recuerdo del 13 de diciembre de 1981, fecha del golpe de Estado militar.

También todo un símbolo es la pequeña resistencia eléctrica que muchos polacos se ponen en la solapa.

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