La explosión que causó 5 muertos en el 'Capitole' fue un atentado

La explosión que causó cinco muertos y veintisiete heridos en el tren Capitole, París-Toulouse, al anochecer del pasado lunes, se debió a un acto de "destrucción voluntaria". Los responsables de la investigación judicial, abierta anoche, así lo afirman. No se excluye la posibilidad de un atentado, no reivindicado por ahora, del misterioso terrorista Carlos, que había amenazado, hace un mes, a las autoridades francesas.

El primer ministro, Pierre Mauroy, el ministro del Interior, Gaston Defferre, y el ministro de Transportes, Charles Fitterman, tras una reunión de urgencia, desarrollaron un plan de protección de los trenes y estaciones franceses.En los diez meses de poder socialista, los atentados terroristas se han venido sucediendo implacablemente.

Las autoridades policiales, políticas, así como los expertos, concluyeron anoche que la explosión que se produjo en el tren Capitole, cerca de la estación de la ciudad de Limoges, fue un atentado terrorista. También se estima como "muy probable" que el artefacto hubiese debido explosionar durante los tres minutos de parada del tren en dicha estación. Solo el retraso, de siete minutos, del convoy, parece ser que evitó una catástrofe mucho más abultada.

Los cinco muertos, entre los que se encuentra una hermana del ex ministro de economía giscardiano, Jean Pierre Fourgade, han sido excluidos de toda sospecha, a la vista del examen de sus antecedentes.

Una viajera había señalado que, momentos antes de la explosión, un joven se manifestó muy agitado, pero la policía, tras interrogarle, le dejó volver a su asiento.

Por el momento, parece muy difícil centrar la investigación por un derrotero concreto. Se calcula que harán falta dos semanas, por lo menos, para empezar a olfatear el rastro de los posibles autores del atentado. Los 300 viajeros del tren serán interrogados, y los expertos efectuarán análisis múltiples que permitirán determinar, con cierta aproximación, el origen y la naturaleza de los explosivos.

Solo a partir de este momento se podría relacionar el atentado con un grupo extremista o terrorista ya conocido, francés o extranjero, que haya empleado métodos y municiones semejantes. El primer nombre que les ha venido a la mente a los franceses ha sido el de Carlos, el conocido Illitch Sánchez Ramírez, cuya aureola de misterioso terrorista mundial se mantiene virgen desde que, hace siete años, reivindicó el atentado del Drusgtore del barrio parisiense de Saint Germaine de Pres (dos muertos).

Hace algo más de un mes Carlos le envió una carta al ministro del Interior, que Deferre se tomó muy en serio.

En la misiva amenazaba a las autoridades francesas si dos amigos suyos, detenidos en Francia por terroristas, no eran liberados. Días pasados, Defferre anunció que el plazo de un mes impuesto por Carlos en su carta había transcurrido ya y reveló que desde el recibo de la carta en cuestión había reforzado la protección del presidente, François Mitterrand, y la de los ministros. ¿Ha sido el Capitole la venganza de Carlos?

Atentados múltiples

Este tipo de atentado no es nuevo en Francia. En 1975, el tren Puerta del Sol, que efectúa el trayecto París-Madrid, fue la diana de una acción, sin víctimas, de militantes independentistas del país vasco francés. En 1980, un grupo de extrema derecha atacó al rápido París-Moscú en París. Y pocas horas después de la victoria de Mitterrand, en las elecciones presidenciales, el día 11 de mayo pasado, en el tren denominado Le Lyonnais, en las inmediaciones de París, una bomba hirió a cinco personas al hacer explosión. El atentado fue reivindicado por la organización Jacques Mesrine (nombre del célebre bandido acribillado a balas por la policía, en París, hace más de un año).Durante los diez primeros meses del mandato del presidente Mitterrand, los atentados no han disminuido en Francia. Un sensacional robo de armas en un cuartel del sur francés, dos legionarios muertos en Córcega por los extremistas independentistas del "Frente de Liberación Nacional Corso", un policía abatido en el país vasco francés- preceden a los cinco cadáveres del Capitole, que, una vez más, en poco tiempo, han sobresaltado a este país.