El Consejo de Prevención de la Subnormalidad, preocupado por el retraso de la Administracion en la aplicación del plan

El Consejo Nacional de Prevención de la Subnormalidad ha informado de su preocupación sobre la lentitud en que se viene produciendo la puesta en marcha de Plan Nacional de Prevención de la Subnormalidad, en el transcurso de una conferencia de Prensa para dar a conocer la previsión de actuaciones propuestas a la Administración para 1982, cuyo presupuesto es de 1.100 millones de pesetas.El Plan Nacional de Prevención de la Subnormalidad, inspirado por el Real Patronato de Educación y Atención a Deficientes, data de 1978. Las primeras actuaciones propuestas por dicho plan fueron puestas en marcha en 1980. La dirección general de la Salud Pública es el órgano de la Administración responsable de su ejecución.

El doctor José Zamarreño, presidente del Consejo Nacional de Prevención de la Subnormalidad, del citado real patronato, señaló que el plan para 1982 remitido a la Administración se refiere a los tres grupos de prevención previstos por el plan: perinatología, pediátrico-nutricional y metabólico genético.

Entre los datos facilitados, y como índice de la importancia de este tema, se señaló que "hasta más de treinta niños diarios podrían no morir con la aplicación del Plan Nacional de Prevención de la Subnormalidad".

El Consejo Nacional de Prevención de la Subnormalidad es consciente, no obstante, del escepticismo general creado en torno al mismo por causa del desarrolo que hasta ahora le ha dadola Administración. "Podemos decir", opina el presidente, "que hay una mayor sensibilización ante el problema en el actual equipo ministerial para que el plan arranque, pero para ello es necesaria, entre otras cosas, la presencia de un asesor del ministro con el que despache una vez al mes y dos secretarios específicos para el plan en la dirección general de la Salud Pública, uno técnico ), otro ejecutivo, con dedicación completa".

"El consejo nacional no fue creado hasta diciembre de 1980 precisamente porque la Administración no se mostraba preparada a dar salida al plan y era preferible que quedase bien delimitado el papel del consejo", explica Antonio Núñez García-Saúco, secretario del real patronato.

"El consejo nacional, a petición de la Administración, tuvo preparado el plan de 1981 en abril de ese año, respecto a lo que debía entrar en convenio con la Seguridad Social, pero no fue aprobado hasta el 28 de diciembre. Es decir, que quedaban tres días del año para gastar todo el presupuesto", señala Cipriano Canosa, responsable del grupo nutricional-pediátrico.

Dicho consejo nacional carece de información clara sobre el porqué de tal retraso, pese a la existencia de fondos presupuestarios (la tasa impuesta al efecto a los casinos de juego). "La estructura curativa, más que preventiva, de nuestro sistema sanitario explica en gran parte ese retraso", apunta Núñez García-Saúco. "El plan significa un índice de salud para el que carece de agilidad nuestro sistema sanitario", añade el doctor Canosa.

"El dinero del presupuesto, hasta el año 1981, lo distribuía el FONAS. Si no lo gastaba, lo acumulaba para presupuestos sucesivos o lo pasaba a otros capítulos asistenciales", dice José Farré, coordinador de acción normativa del plan, que añade: "Este presupuesto ya no pasa por el FONAS, sino que se incluye en el presupuesto del ministerio, y será más controlable su destino".

El secretario del consejo nacional, José Chelala López, da cuenta del retraso que sufre igualmente la campaña divulgativa del plan. Esta campaña, según estiman los miembros del consejo, "serviría para que la propia población creara la demanda asistencial que propugna el plan".