Los eurocomunistas recuperan el control del PSUC

Antoni Gutiérrez Díaz y Gregorio López Raimundo fueron elegidos en la madrugada de ayer secretario general y presidente del Partido Socialista Unificado de Cataluña respectivamente, tras largos enfrentamientos habidos en la última jornada del congreso extraordinario celebrado por los comunistas catalanes durante el pasado fin de semana. El nuevo comité central surgido del congreso contiene una ligera mayoría del sector eurocomunista, así como la presencia de un núcleo importante de leninistas. La intervención de Santiago Carrillo en el conflicto del partido influyó, sin duda, en el acuerdo final de la comisión de candidaturas sobre la composición del comité central.

El futuro comité ejecutivo del PSUC será elegido el próximo domingo por el órgano central surgido del congreso. Resulta previsible que Antoni Gutierrez forme una ejecutiva monocolor, compuesta sólo por miembros del sector eurocomunista y ex bandera roja, a la vista de las renuncias forumuladas a incorporarse a su equipo, postura prácticamente unánime entre los miembros de la antigua dirección."El PSUC ha de ser un partido en el que se haga compatible el máximo de disciplina con la total libertad", expresó Antoni Gutiérrez en el discurso de clausura del congreso. Las recomendaciones a la unidad del partido y a la recuperación del trabajo político constituyeron el breve contenido de su intervención, efectuada pasadas las cinco de la madrugada de ayer.

La comisión de candidaturas del congreso permaneció reunida durante varias horas, antes de llegar a un acuerdo sobre la composición de los candidatos al comité central. En la primera lista presentada por el ejecutivo saliente fueron sustituidas por esta comisión dieciocho personas, solución que dejaba en una minoría casi simbólica al sector leninista. La lectura de esta lista a las diferentes delegaciones del congreso provocó, a primeras horas de la tarde del domingo, gran indignación entre los partidarios de este último grupo.

La renuncia de Frutos

La consiguiente renuncia por escrito individual de 42 miembros leninistas del comité central llevó al límite las ya profunda tensiones habidas en la jornada dado que entre los dirigentes dimitidos se hallaba el propio Francesc Frutos y el secretario general de CC OO, José Luis López Bulla. Renunciaron también a la candidatura la mayoría del ejecutivo saliente, así como destacados cuadros obreros. Finalmente, a través de una última propuesta de Francesc Frutos, se introdujo un cambio de unos de diez nombres en la lista inicial y quedó configurada así una ligera mayoría de eurocomunistas en el comité central, con la presencia de un núcleo importante del sector opuesto. La renuncia de Frutos a la secretaría general del partido formó parte, asimismo, del acuerdo entre los sectores enfrentados.El mencionado pacto en el seno de la comisión de candidaturas no obtuvo, en cambio, el mismo grado de consenso entre los delegados. De esta forma, aunque la lista entera fue aceptada, Francesc Frutos fue el segundo miembro del comité central menos votado dé la candidatura, después del diputado autonómico, también leninista, Xavier Folch. Los principales dirigentes de la ejecutiva saliente obtuvieron todos ellos las más bajas puntuaciones de la votación.

La elección de Antoni Gutiérrez, efectuada a puerta cerrada en el nuevo comité central, constituido pasadas Ias dos de la madrugada de ayer, no estuvo tampoco exenta de enfrentamientos. Gutiérrez fue finalmente reincorporado al cargo de secretario general con sesenta votos a favor mientras que en el resto de la nueva dirección, trece personas votaban en contra y se abstuvieron los demás.

En este número aproximado de sesenta sobre 110 puede considerarse cuantificada la mayoría obtenida por Antoni Gutiérrez en el acuerdo de la comisión de candidaturas. Francesc Frutos fue propuesto para el cargo por diversos dirigentes, pero se reafirmó repetidamente en su renuncia a desempeñar la secretaria general.

La victoria de los seguidores de Antoni Gutiérrez y Jordi Solé Tura en el congreso extraordinario del PSUC no está exenta de dificultades en el inmediato futuro de su mandato, al que han accedido en parte gracias a la inhabilidad política de la antigua dirección. Ayer se anunciaban dimisiones de cuadros intermedios del partido, mientras que se vislumbran complicaciones para formar una nueva directiva, especialmente en lo que se refiere a la secretaría del movimiento obrero.