Difícil consenso
Raimundo Saporta no se ha podido inhibir ante el tema electoral madridista. A la muerte de Santiago Bernabeu, bajo la excusa de que en el Madrid no se podía producir el mismo espectáculo que en el Barcelona, reunió a los aspirantes a la sucesión y consiguió la subida al poder de De Carlos, sin dar opción a las urnas. Saporta vuelve a pedir una segunda edición del consenso. Ahora parece más dificil de conseguir. El doctor Diéguez no cejará en su empeño de producir las elecciones. Ramón Mendoza no parece que se vaya a fiar del actual presidente.Mendoza fue vicepresidente con De Carlos y el rompimiento fue casi absoluto. Mendoza tuvo que salir del Madrid porque De Carlos cedió a ciertas presiones políticas. Mendoza, que apoyó a De Carlos durante el consenso, se sintió profundamente decepcionado cuando se le pidió que dimitiera. Las relaciones entre el actual presidente y el aspirante a candidato han sido siempre fluctuantes. En, el último intento de acercamiento, De Carlos, presionado por su propia directiva, rompió un pacto con Pablo Porta, que aceptaba a Mendoza como vicepresidente, para que el Madrid no se automarginara federativamente.
En estos momentos entre presidente y aspirante solo puede haber desconfianza. Las dimisiones en la junta madridista indican que Mendoza no está sólo. Con De Carlos están quienes se oponen de un modo contumaz al reingreso de Mendoza. El pacto que propone Saporta está basado en la permanencia de De Carlos y en la renovación total de la directiva, con hombres del candidato. Es la única fórmula para mantener al presidente en su Santa Pola les des Eglises.
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