El 'circo' se pone de nuevo en marcha
El Campeonato del Mundo de Fórmula 1, después de un paréntesis de dos meses en los que el enfrentamiento entre pilotos y Federación ha llegado casi a la ruptura total, se pone de nuevo en marcha. Este fin de semana, en Río de Janeiro, en Brasil, se disputará la segunda carrera puntuable de esta temporada. Los coches con motores turboalimentados; y en especial los Renault -y en concreto, Prost-, siguen siendo los favoritos.
El enfrentamiento entre pilotos y Federación, que surgíó en la primera carrera, disputada hace dos meses en Suráfrica, ha tenido prácticamente paralizado al circo durante todo este tiempo. La Federación Internacional, que preside el francés Balestre, en esta ocasión con el apoyo del británico Bernie Ecclestone, quiso hacer firmar a los pilotos unos contratos, que éstos consideraron inaceptables, y se produjo el enfrentamiento.En la disputa, cada una de las partes buscó el máximo apoyo posible. Los pilotos, unidos como nunca lo habían estado, lograron para ellos el refuerzo de los grandes fabricantes de automóviles, presentes o no en el mundial de fórmula 1, así como el apoyo de los representantes en la Federación Internacional de varios de los países de más peso específico dentro y fuera de la misma.
La Federación Internacional, por su parte, desasistida de casi todos los que hasta ahora la habían apoyado, contó a su lado con Bernie Ecclestone. También se pusieron a favor los pequeños fabricantes de coches de fórmula 1, así como los representantes de países tradicionalmente alineados con Balestre para conseguir sus favores -que no siempre consiguen-, como es el caso del representante español.
Al final, una especie de tregua entre ambas partes ha permitido que el circo pueda volver a ponerse en marcha, aunque con bastante retraso con respecto a temporadas precedentes. La paz actual, que no es más que una especie de tregua, no es ni tan sólida ni tan estable como para que no se rompa en cualquier momento, incluso por cualquier nuevo enfrentamiento aparentemente pueril.
En Brasil, una vez más, los coches con motores turboalimentados contarán con una ventaja suplementaria. Superada la inicial fragilidad, que tantos problemas ha dado a Renault en las últimas temporadas, los coches franceses parecen haber alcanzado el difícil punto de equilibrio entre una elevada potencia en el motor y la consiguiente facilidad para que éste se rompa, al no poder soportar durante mucho tiempo el tremendo esfuerzo al que se ve sometida este tipo de mecánica.
Los Renault, pues, con el joven Alain Prost como máximo candidato, parecen los grandes favoritos a la victoria final. Junto a éstos, los Williams, Brabham y McLaren -todos con motores de admisión tradicional-, mientras los italianos Ferrari y Alfa Romeo, con turbo, son todavía una incógnita.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.