Escaso negocio, suaves flexiones a la baja
El colofón de esta breve semana bursátil lo pusieron unas sesiones en las que destacó el desmayo con que operaban los especialistas, más atentos a los pintorescos avatares que se producen casi a diario en la sala donde se celebra el juicio de los supuestos implicados en los hechos del 23-F, que al desarrollo de unas reuniones a las que, desde el primer momento, se les auguraba. muy poca brillantez.El accidentado curso del proceso 2/1981 poco a poco ha ido calando en el ánimo de los responsables de las estrategias bursátiles de los principales inversores institucionales, quienes cada vez se muestran más reacios a canalizar hacia el mercado de acciones los fondos sometidos a su gestión.
Las claras intenciones de apoyar una flexión a la baja en los tipos de interés que vienen manifestando las autoridades económicas nacionales, la incertidumbre que se respira en los mercados financieros internacionales, y la poca fuerza que muestran los mercados de valores, están llevando a los inversores institucionales a adoptar unas posturas casi exclusivamente defensivas, en las que están primando los criterios de liquidez sobre los de rentabilidad.
El futuro inmediato de las bolsas españolas presenta, por tanto, un perfil incierto, ya que la abstención compradora de las instituciones es más que posible que se prolongue, e incluso algunos especialistas han manifestado su temor porque los poderosos del mercado rompan la tregua vendedora que actuaImente parecen mantener y comiencen a poner papel a la venta, olvidándose del efecto negativo que puede representar para el mercado.
La barrera psicológica del 100%, es decir, el nivel de las cotiza ciones con que se concluyó el pasado ejercicio, está muy próxima, si se perdiese esta cota los resultados podrían resultar imprevisibles, por cuanto representarían un claro estímulo negativo para los inversores, que, desde el pasado año, no han visto el índice general por debajo de este valor.
La evolución concreta de las reuniones de ayer presentó muy pocas novedades congelación a las jornadas precedentes. Los valores bancarios presentaban en el mercado madrileño un saldo vendedor de unos 90.000 títulos. Santander y Banesto, con 24.884 y 20.227 acciones respectivamente de diferencia a f2ivor de las ventas. Por su parte, el Vizcaya, que continúa ofreciendo trayectoria bursátil sorprendentemente favorable, en comparación con sus compañeros de grupo, fue el único en presentar un saldo discretamente comprador que se estableció en 782 exiguos títulos.
En el grupo eléctrico se mantuvieron los signos (le discreta debilidad, especialmente como consecuencia de los procesos realizadores, y de la pequeña flexión a la baja que reflejos Iberduerlo, que viene mostrándose mucho menos firme en el mercado madrileño que en la Bolsa de Bilbao. Dentro de este sector, los rumores sobre la posibilidad de que FENOSA incremente su dividendo hasta llevarlo al 10% del valor nominal de sus acciones, han cobrado notable fuerza. De confirmarse -este incremento en la retribución a las acciones de la eléctrica, se habría solucionado uno de los problemas que dificultaban las conversaciones entre los representantes de FENOSA y los de Unión Eléctrica para llegar a un acuerdo de fusión. Esta es, al menos, la interpretación que, le han querido dar algunos de los asistentes habituales a las reuniones.
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