Picasso continuó durante toda su vida hablando el catalán

"Picasso fue durante toda su vida un apasionado de Barcelona, hasta tal punto que muchas veces le sorprendíamos hablando en catalán o cantando Els segadors". La estrecha relación de Picasso con Barcelona, expresada en clave de amistad por el galerista barcelonés Juan Gaspar, amigo del artista desde los años cincuenta, fue puesta de manifiesto también por la ministra de Cultura, Soledad Becerril, durante la inauguración, que se celebró ayer, de la exposición Picasso y Barcelona, instalada en las salas de exposiciones de la Biblioteca Nacional.

"Esta exposición", dijo la ministra, "pretende vislumbrar la Barcelona de principios de siglo, a la que Picasso estuvo tan unido, precisamente cuando esta ciudad se abria a la modernización y creaba las condiciones específicas que ayudarían a Picasso a ser lo que fue". "La muestra pone de manifiesto una vez más", añadió Soledad Becerril, la conveniencia de descentralizar la cultura, de dejar que ésta nazca de lo específico y se proyecte hacia lo universal".En el acto estuvieron también presentes el director general de Bellas Artes, Javier Tusell; el alcalde de Barcelona, Narcís Serra; el presidente de la Diputación de Madrid, José María Rodríguez Colorado, y un grupo de funcionarios especialistas en artes plásticas y galeristas de Madrid y Barcelona.

Para la ministra de Cultura, que también visitó la exposición del pintor catalán Xavier Valis, inaugurada anteayer en una sala contigua, esta muestra de Picasso demuestra también el terreno de la organización y, difusión de la cultura, la conveniencia de la colaboración entre todos los medios institucioneles y (le éstos con los ámbitos privados. "Por este camino nos movemos y en él continuaremos".

Picasso y, Barcelona se presenta como uno de los acontecimientos culturales más importantes de los que se han celebrado con motivo del centenario del nacimiento de Pablo Picasso. Las exposiciones de La Coruñay Málaga, la llegada del Guernica a España y la gran exposición antológica sobre el universal pintor malagueño llenan este centenario, que se cerrará a finales de este año con una muestra de la colección particular de Marina Picasso. La muestra inaugurada ayer en Madrid, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona y por el Ministerio de Cultura, ya se había expuesto previamente en el salón del Tinell del Ayuntamiento.

Con motivo de esta muestra se han inaugurado nuevas salas de exposiciones en la planta baja de la Biblioteca Nacional, cuyo arreglo ha sido diseñado y ejecutado por el arquitecto y profesor Antonio Fernández Alba, el mismo que preparó la sala del Museo Español de Arte Contemporáneo para albergar la exposición antológica de Picasso. En estas salas se ha reconstruido por temas el reflejo de las relaciones de Pablo Picasso con la Barcelona de principios de siglo a la que él llegó.

Picasso llegó por mar a una Barcelona con muchas calles todavía góticas, pero preparada ya urbanísticamente para llevar a buen término el plan Cerdá. En esta ciudad, Picasso entró en contacto con los ambientes académicos y de diversión, pero también con otro mundo de problemas y fuertes contrastes sociales. Todo esto, lo mismo que el mundo de sus amigos, lo dejaría reflejado en su obra. La etapa barcelonesa de Picasso fue una constante que per duraría a lo largo de su vida, según Juan Gaspar, galerista barcelonés presente en el acto de la inauguración y que fue, junto con su hermano Miguel, un gran amigo de Picasso desde los años cincuenta hasta la muerte del artista. "Picasso fue hasta su muerte", explicó Juan Gaspar, "un apasionado de Barcelona y de España. El hablaba el catalán con cierta frecuencia y todavía con más frecuencia cantaba Els segadors, pero también fue un enamorado de España entera. Recuerdo que el día que cumplió 75 años lo celebró adornando todo el jardín de su casa con banderas españolas".

Crítica de la exposición en página 3 del suplemento de ARTES.