Poco negocio y discreta resistencia a la baja
La semana terminó con unas reuniones que consiguieron mantener la orientación positiva, gracias una vez más a la inapreciable contribución de los valores bancarios y a la contención de las eléctricas. La oferta nerviosa que se generó en las primeras reuniones de la semana fue diluyéndose a lo largo del ciclo, hasta llegar a una situación que algunos especialistas definían como "expectación desconfiada".Los cierres apuntaban muestras de debilidad como consecuencia de la retirada prácticamente total de las pocas órdenes compradoras que quedaban por cumplimentar, aunque la incidencia de las ventas no resultaba agobiante.
Para casi todos los operadores el mercado debe moverse la próxima semana dentro de unas coordenadas muy similares a las de ayer, con poco negocio en los corros, pequeñas diferencias en los cambios, y resistencia a la baja por parte de los valores más importantes.
Ayer fueron los valores industriales y, más concretamente, los químicos quienes sufrieron en mayor medida el rigor de los vendedores. En el sector bancario se observó una importante reducción de las órdenes de venta, y los cuidadores de las cotizaciones de estas sociedades se apresuraron a mejorar, en casi todos los casos, sus cambios respectivos. Las eléctricas, una vez castigadas por la oferta a lo largo de las últimas reuniones, comenzaron a apuntar algunos síntomas de resistencia a la baja, que se apoyaban en la elevada rentabilidad que sus actuales niveles de precios ofrecen. Pero, la realidad, es que tampoco se han desmelenado los especialistas pidiendo estos valores.
La nueva subida de los tipos de interés en el Euromercado, el refortalecimiento del dólar, la pérdida de la cota del ochocientos que registró la Bolsa de Nueva York, y los síntomas de debilidad que apuntó el yen japonés, fueron las novedades que centraron la atención de los especialistas en los mercados financieros internacionales.
La tibia acogida que recibió la emisión del Reino de España en el mercado londinense, a pesar de que sus condiciones resultan competitivas, han enfriado los ánimos de los emisores: potenciales, que observan con cierto estupor la sorprendente evolución de las tendencias. El fortalecimiento del dólar frente a las principales divisas responde, en opinión de los especialistas, a todo un cúmulo de razones entre las que destacan la próxima reunión de los países miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), y la disminución de los tipos de interés preferenciales en el Reino Unido y Suiza.
La estrategia norteamericana ante la próxima reunión de la OPEP, en la que se espera que sea anunciada una rebaja en los precios de los crudos, parece que se va a apoyar en el fortalecimiento del dólar y en el incremento de los tipos de interés, para que las tesis de los países moderados de esta organización, que defienden esta rebaja, tengan un cierto soporte frente a los más intransigentes. El tiempo que pueda durar esta estrategia es algo que aún está por determinar, pero lo que casi todos los analistas apuntan es que la divisa norteamericana mantendrá su fortaleza durante los próximos siete días.
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